POR MARLENE GUTIÉRREZ
IberoNews.- Emprendedores costarricenses buscan revolucionar la industria alimenticia. Su objetivo es incentivar el consumo de proteína de grillo. Este producto tiene alto contenido nutricional y de producción sostenible.
En tres años, Gricket House pasó de producir cerca de 50 barras de proteína de grillo, a alrededor de 8,000 al mes. Hoy tienen presencia en más de 100 puntos de venta en el país. Además, en julio de este año sumarán a sus puntos de distribución otra cadena de autoservicio en el país.
Todo comenzó cuando Andrés Muñoz cursaba la carrera de contabilidad en la Universidad de Costa Rica (UCR). Durante una visita al museo de insectos conoció a un biólogo. Este hombre le habló sobre los valores nutricionales y la producción sostenible de los grillos.
Esto llevó al estudiante a cuestionarse porqué nadie estaba promoviendo su consumo en el país. Con esa idea en mente, junto a Diego Bolaños, fundó Gricket House, en 2019. La finalidad de la startup es producir barras de proteína de grillo.
“Queremos crear una revolución en la forma en la que nos alimentamos”, afirma Andrés Muñoz.
Para los emprendedores costarricenses el mayor reto fue romper el tabú de comer insectos. De ahí que decidieran incorporarlos en forma de harina a un producto de consumo diario: las barras energéticas.
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Emprendedores costarricenses promueven consumo de grillos
Los insectos se consideran el alimento del futuro. Esto debido a su producción sostenible. Para producir un kilo de carne de res se utilizan 2,000 galones de agua. En tanto que la misma proporción de grillos sólo requiere de un galón.
Nutricionalmente, el grillo tiene dos veces más proteína que la carne. Además, posee dos veces más calcio que la leche, y tres veces más hierro que la espinaca. Y hay que añadir que es alto en magnesio, zinc y potasio, y que contiene Omega 3 y 6.
Cada Gricketbar está elaborada con ingredientes saludables y contiene 20 gramos de proteína. Cabe mencionar que los insectos que emplean son cultivados y cosechados por la startup.
Tienen una producción de alrededor de 8,000 barritas al mes. Y hoy comercializan sus productos en gimnasios, mercados orgánicos, box de crossfit, hoteles y cafeterías.
Además, tienen presencia en la Gran Área Metropolitana (GAM), a través de la cadena de supermermercado Fresh Market. En tanto que a partir del próximo mes, sus productos podrán encontrarse en Auto Mercado.
Muñoz explica que la pandemia generó importantes pérdidas económicas, debido a los cierres de distintos establecimientos. Por este motivo impulsaron las ventas a través de su página web. Esto les permitió contrarrestar el impacto de la crisis.
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Los costarricenses buscan romper fronteras
Los jóvenes comentan que empresarios de Sudamérica, Estados Unidos y Europa, han mostrado interés en su producto. Debido a ello ya trabajan en una ruta de exportación con la Promotora de Comercio Exterior de Costa Rica (Procomer).
A lo anterior se suma la resolución publicada por el Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa), que señala que el grillo ya forma parte de la lista de especies exóticas ornamentales de Costa Rica. Esto abre la oportunidad de producir y comercializar productos hechos a base de estos insectos y desarrollar una industria a nivel nacional.
A futuro, los emprendedores costarricenses tienen planeado seguir creciendo en su país, y llegar a otros mercados. Asimismo, tienen contemplado ampliar su portafolito con productos como pan, pasta, y batidos, todos con el beneficio de la proteína de grillo.
“Emprender es una montaña rusa. La clave es intentarlo aún con miedo”, concluye Muñoz.
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