IberoNews.- El plazo para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas se acerca y los retos para la sostenibilidad empresarial son cada vez más notorios a medida que más compañías se acercan a esta temática.
Por ello, Georgina Núñez, Oficial de Asuntos Económicos de la División de Desarrollo Productivo y empresarial de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), ahonda en debilidades, amenazas y el panorama actual de las empresas en cuanto a prácticas de sostenibilidad. Estas también son conocidas como prácticas o criterios ASG (ambientales, sociales y de gobernanza por sus siglas).
El panorama de la sostenibilidad empresarial
Si bien los beneficios de la sostenibilidad parecen ser pocos conocidos y suelen subestimarse los reportes del tema, estos son de gran utilidad para diferentes ámbitos de las empresas.
“En los últimos años ha habido un aumento de los inversionistas que privilegian los criterios ASG al momento de colocar sus recursos. Empresas o métricas claras generan impactos positivos en el acceso a financiamiento y, por ende, menores costos de capital, asociados a una buena reputación y calificación de crédito”, menciona Núñez.
Cada vez más las compañías ven la necesidad de involucrarse en la sostenibilidad. Simplemente, para 2021 Standard & Poor’s incluyó en febrero su Anuario de Sostenibilidad Global a 63 empresas latinoamericanas, un gran crecimiento después de sólo registrar 20 en 2020.
“Dentro de la estructura de gobernanza, la creación de un comité de sostenibilidad o ASG ya es una opción adoptada por muchas empresas con comités independientes que trabajan coordinadamente con el Consejo de Administración o Directorio y con la alta gerencia”, puntualiza la experta.
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Los retos, debilidades y amenazas
Pero a pesar de los beneficios de la sostenibilidad empresarial, existen diferentes retos a vencer relacionados con el tema.
“Las relaciones con los grupos de interés o stakeholders son otra área de riesgo que está surgiendo rápidamente debido a que las empresas son cada vez más responsables de las acciones, tanto de sus proveedores, como de sus vendedores”, destaca la funcionaria de la CEPAL.
Además de esto, la necesidad de más información sobre sostenibilidad empresarial también se vuelve una prioridad.
“Respecto a las debilidades surgen cuestionamientos de algunos inversionistas respecto a la base de información ASG que se provee al mercado: faltan métricas que permitan la comparación”, dice Núñez.
A diferencia de Latinoamérica, en el continente europeo, por ejemplo, ya se trabaja en esta falta de reportes. En abril de 2021, la Comisión Europea presentó la propuesta de presentación obligatoria de informes sobre el impacto medioambiental y social de las actividades empresariales. Esta propuesta fue aprobada para aplicarse en cerca de 50,000 empresas en 2023 en la Unión Europea.
“Sobre las amenazas están las faltas de transparencia de la información, [falta de] la estandarización de las normas de reporte de sostenibilidad por las llamadas ISSB [del Consejo de Normas Internacionales de Sostenibilidad] que desincentivan la inversión de impacto en las empresas”, finaliza la especialista.
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