POR FRANK HERNÁNDEZ
IberoNews.- Las caravanas migrantes provenientes del Triángulo Norte de Centroamérica continuarán en 2022. Para frenar este éxodo habrá que implementar iniciativas regionales e instrumentar programas que incentiven la educación, coinciden distintos expertos.
De hecho, los gobiernos de esta zona del mundo ya han planteado soluciones para este problema que se presenta cada año. En esta labor también han participado instituciones extranjeras, iniciativas regionales y organizaciones no gubernamentales.
“Es un fenómeno [las caravanas migrantes] que viene de mucho más atrás [2014]. Y va vinculado con las crisis que viven los países”, aseguró Ramón Márquez, coordinador de Programa de Migración de Ayuda en Acción de México.
En entrevista, el especialista ahondó que salir de los países en masa es uno de los mecanismos de protección para los migrantes centroamericanos.
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Apoyo internacional vs caravanas migrantes
Para hacer frente a esta situación, Estados Unidos y la iniciativa privada centroamericana presentaron un plan. Este proyecto cuenta con una bolsa de 1,200 millones de dólares (mdd) y fue anunciada por Kamala Harris, vicepresidenta de Estados Unidos, en mayo del presente año.
Empresas como CARE International, Cargill, Grupo Mariposa, Parkdale Mills, PepsiCo, JDE Peet’s, PriceSmart, Mastercard, Microsoft y Nespresso forman parte de este programa impulsado desde la Casa Blanca.
Otra iniciativa que busca poner fin a las caravanas migrantes es el Plan de Desarrollo Integral (PDI) para El Salvador, Guatemala, Honduras y el sur-sureste de México. Está integrado por 15 programas y 114 proyectos. E involucra una inversión de 44,735mdd.
A nivel local hay programas como “Quédate” que impulsa el gobierno de Guatemala. De esta manera se brinda educación de alta calidad para trabajos técnicos a jóvenes de entre 16 y 20 años.
El apoyo económico proveniente de Estados Unidos, México o la Unión Europea es bueno y bienvenido. Sin embargo, en muchas ocasiones está supeditado a los intereses de estos países. Por ende, está condicionado y no se ve reflejado en la mejora de las condiciones de vida de la población de Centroamérica, por lo que no evita el éxodo de migrantes, expuso Márquez.
Una muestra de ello fue el Plan Alianza para la Prosperidad, que contó con 750 mdd y fue impulsado en 2017 por Barack Obama, entonces presidente de Estados Unidos. Sin embargo, esta iniciativa no tuvo una continuación durante el mandato del expresidente Donald Trump, debido a su política nacionalista.
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Regularización para los migrantes centroamericanos
Para el integrante de Ayuda en Acción, programas como el Estatus de Protección Temporal (TPS) son puertas que los gobiernos extranjeros deben abrir para intentar que la gente entre de manera regular a Estados Unidos. Así podrá disminuir la presencia de caravanas migrantes provenientes de Centroamérica, indica.
“El programa TPS tuvo mucha fuerza en el año de 1999 con el tema del Huracán Mitch que fue un tema de emergencia real que había en Centroamérica”, ahondó el especialista.
A pesar de estos esfuerzos se seguirán observando las caravanas de migrantes centroamericanos durante 2022. Esto, mientras no se hagan cambios estructurales de fondo y no se ofrezcan mecanismo de regularización migratoria, consideró Pedro Pablo Solares, abogado experto en derecho migratorio.
“Hablar de desmotivar o de reducir los índices de migración en un lugar en donde la migración se ha convertido prácticamente en la industria familiar que saca adelante a las poblaciones va a requerir de un esfuerzo que definitivamente sobrepasa las capacidades de un Estado”, comentó Solares.
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