OPINIÓN / POR JUAN CARLOS ZAPATA *
IberoNews.-Según estimaciones del Banco Mundial, Guatemala invierte apenas el 6.47% del PIB en salud, cuando el promedio para América Latina y el Caribe es 8.64% y el promedio mundial es de 10.89% del PIB. Esta baja inversión en salud, especialmente preventiva, es uno de los principales factores de que el país tenga una tasa de mortalidad infantil de 20 por cada 1,000 nacidos vivos y que la mortalidad materna sea de 107 por cada 100,000 nacimientos vivos.
Estos datos, que reflejan una falta de acceso a un primer nivel de salud en varias comunidades del país, debe ser una prioridad para el próximo gobierno. La pandemia del covid-19 nos enseñó que el trabajar de forma conjunta desde el nivel gubernamental, junto con las municipalidades y el sector privado, maximiza la eficiencia. Una de las principales reformas en mejorar los esquemas de salud debería ser eliminar la prohibición de poder trabajar en el sector salud en la ley de Anadie, para poder desarrollar proyectos de alianzas público-privadas enfocadas en el sector salud, además de educación y agua, otros dos sectores urgentes para nuestro país.
El impacto de la inversión en salud
Adicionalmente al aumento del presupuesto de inversión del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social, es urgente que se descentralice para varios de los servicios, trabajando más de cerca con las municipalidades en promover centros de desarrollo comunitario en salud, que ayuden a acercar el primer nivel de salud, con un enfoque claro en la mujer, especialmente durante su juventud y en los primeros años de su edad reproductiva. Esto con el fin de reducir las altas tasas de embarazo juvenil.
Según estimaciones del INE, en el 2021 se registraron 64,341 nacimientos de madres entre 10 a 19 años. De estos casos, 1,805 corresponden a niñas de 10 a 14 años, registrándose la mayor proporción de nacimientos entre madres de estas edades en Petén, Izabal y Huehuetenango. Cada día, “176 niñas y adolescentes son madres en Guatemala”, ha comentado Pablo Salazar Canelos, representante del Fondo de Población de las Naciones Unidas (Unfpa) Guatemala, algo que está quitándole las oportunidades a muchas personas, especialmente si vemos que muchos de estos niños presentan síntomas de desnutrición crónica infantil.
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Un avance integral
Trabajar para desarrollar sistemas de salud integrales que fomenten mejores procesos de gestión pública, con base en indicadores de impacto y mayor inversión en medicina preventiva, además de fomentar mayor capacidad deportiva en las ciudades es algo que puede ayudar a mejorar los niveles de salud del país, generando un seguimiento más personalizado, con avances importantes en la digitalización del sistema de salud, que nos permita obtener una Plataforma de Registro de Atención en Salud, que genere un registro ordenado de atención integral a los pacientes de los establecimientos de salud del Sistema Nacional de Salud Pública, permitiendo la obtención en tiempo real de información para el análisis estadístico, investigativo y el mejoramiento de la calidad de atención.
Estos esfuerzos, aunados a la importancia de aumentar la cobertura de los centros de atención integral materno-infantil, son una de las prioridades en materia de salud que todos los candidatos a la Presidencia de la República deberían comprometerse a realizar, con el objetivo claro de cumplir con gran postulado de lograr el acceso y cobertura universal de la salud. Todos los sectores debemos trabajar de forma conjunta y alineada para mejorar los sistemas de salud y digitalización de todas las instituciones dentro de la competencia del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social.
* Juan Carlos Zapata, es Director Ejecutivo de la Fundación para el Desarrollo de Guatemala (FUNDESA).
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