OPINIÓN / MICHELLE LIBBY *
IberoNews.- Basta con dar una vuelta por la casa para darnos cuenta como estamos inundados de plásticos. Vemos envases para los productos de limpieza e higiene, recipientes y utensilios de cocina, envolturas de productos de belleza, juguetes, televisores y más. Sin duda, los plásticos de un solo uso, en sus diferentes formas, le brinda “comodidad” a nuestras vidas.
Sin embargo, como muchos otros aspectos de nuestro mundo hoy en día, se nos ha ido de las manos; estamos fuera de balance con la producción y consumo de plásticos. Ningún plástico que termina (por la inadecuada gestión del residuo) en los rellenos sanitarios, botaderos, ríos y mares, es bueno. Son nefastos para nuestro ambiente. Al aire libre, con el calor del sol y el agua de lluvia se desintegran poco a poco, contaminando con alta toxicidad el suelo, el agua dulce y los océanos, perjudicando, a veces con destrucción completa, la vida de animales, bacterias, hongos, peces y plantas, todos, y cada uno, esenciales para asegurar la continuidad de los ecosistemas que nos mantienen vivos a nosotros los seres humanos.
Mientras no se escapa ningún plástico mal gestionado al final de su vida útil, el plástico de un solo uso es de especial problema. ¿Cuáles son estos plásticos? Los que comúnmente descartamos después de un par de usos: las botellas plásticas de refrescos, detergentes, productos personales; la ubicua bolsa plástica, las pajillas, y los cubiertos y vajillas desechables. Según datos de Naciones Unidas, más del 90% de los plásticos que utilizamos son de un solo uso. Y de esos plásticos, reciclamos menos del 9%.
Le invitamos a leer: PROSEGUR consolida sus compromisos éticos, de RSE y medioambiental
Un paso para eliminar el uso de plásticos de un solo uso
En Costa Rica, ya tenemos Ley para Combatir la Contaminación por Plástico y Proteger el Ambiente y por ende hemos dado un paso importante para lograr eliminar el uso de plásticos de un solo uso. La Ley fue aprobada en 2019 y su reglamento fue publicado el 20 de abril de este año. Dicho reglamento entrará en vigencia en agosto del 2023.
Sin embargo, las empresas que llevan la sostenibilidad y responsabilidad empresarial en su ADN no tienen que esperar hasta que entre en vigencia el reglamento. Realmente ninguna empresa tiene que esperar. Hoy es el momento ideal para que una empresa analice su giro de negocio e implemente medidas y estrategias que conlleven a la eliminación total de los plásticos de un solo uso. Algunas cosas serán fáciles de eliminar. Otras van a requerir de la creatividad, con diseños y materiales nuevos, para poder reemplazar por el plástico. No todo se tiene que hacer al mismo tiempo, pero ahora sí es el momento de afianzar un compromiso contundente para llegar a ser una empresa sin dependencia, producción o comercialización de plásticos de un solo uso.
El futuro
Llego la hora o continuaremos comiendo peces con microplásticos, naciendo bebés que ya traen el microplástico en su sangre, padeciendo de las enfermedades asociadas a la contaminación por plásticos mal dispuestos; continuaremos dañandonos, casi silenciosamente, al seguir contaminando nuestros ríos y océanos con este material que se supone nos aporta un bienestar. Transformemos nuestra relación con el plástico. Evitemos todo lo que se puede, en especial y en definitivo el de un solo uso. Usemos el resto con moderación, por largos, largos períodos, y al final de su vida gestionémoslo correctamente.
Los invito a leer más sobre el tema en estos artículos de BLP y de Nairi. En Casa Presidencial de Costa Rica también publicaron información al respecto. Y también los invito a leer sobre el trabajo de Nestlé y la visión de la empresa Arcos Dorados en torno a la inconveniencia del uso de la pajilla.
*Michelle Libby es Directora Dimensión Ambiental de Alianza Empresarial para el Desarrollo (AED) en Costa Rica.
Le invitamos a leer más noticias de IberoNews en Facebook: @Iberonews