Latinoamérica.- El 13 de marzo quedará grabado en la historia de Guatemala. Ese día se confirmó el primer caso de COVID-19 en el país, lo que marcó un antes y un después en la manera de realizar las actividades laborales y cotidianas de los guatemaltecos.
Tras casi dos años de estar viviendo en la nueva realidad, uno de los sectores que se vio más perjudicado con la llegada del coronavirus fue el empresarial.
La pandemia sorprendió a propios y extraños, puesto que llegó de forma inesperada. Esto provocó que muchas organizaciones en su afán de subsistir, tuvieran que tomar medidas drásticas, como prescindir de su recurso más importante, el humano.
Una de las enseñanzas que ha dejado es que lo más importante es la salud (física y mental) de los trabajadores, clientes, proveedores, y de todas las personas que tienen algún tipo de interacción con cada institución.
“No era solo de centrarnos en el bienestar personal, sino que en todos los que estaban dentro de nuestro entorno, especialmente en las personas de la tercera edad y en aquellos que ya tenían una enfermedad preexistente”, dijo Juan Pablo de león, director corporativo de Gestión Humana de Bantrab.
La comunicación un pilar durante la pandemia
En la actualidad, las empresas que comienzan a salir de la crisis financiera que han vivido durante todo este tiempo, han tomado acciones para conservar la vida de sus colabores y la de cada uno de sus familiares.
Durante el XVI Foro nacional RSE 2021, organizado por CentraRSE, tres expositores dieron a conocer las acciones empresariales que sus organizaciones han implementado durante la pandemia.
Juan Pablo de León, director corporativo de Gestión Humana de Bantrab; Gustavo Berganza, consultor externo de USAID y Breakthrough Action, y Brenda Delgado, coordinadora de Responsabilidad Social Empresarial de Grupo ITSA, Coincidieron en que la comunicación ha sido un pilar durante toda la pandemia.
“La comunicación ha sido clave. Nos permitió generar esa información para dar tranquilidad; también que hubiera mecanismos de respuesta para mantener a nuestra gente informada, tanto fuera como dentro de la empresa”, comentó de León.
Mientras que Berganza manifestó que “la comunicación ha sido un pilar durante la pandemia: En la etapa de la vacunación, sobre cómo funcionan las vacunas y en dar a conocer por qué es bueno vacunarse”.
A su vez, Delgado, recalcó que “el tema de la comunicación ha sido primordial. Se deben de buscar fuentes oficiales para que la información sea verídica; mucha gente no se quería vacunar por toda la desinformación que había”.
Los planes de acción
Durante la época que a nivel mundial y como país se ha vivido, las empresas han tenido que ir tomando una serie de medidas en respaldo a sus colaboradores.
En Bantrab se buscó crear alianzas con el sector público y privado. También le brindaron el correspondiente seguimiento a los trabajadores que resultaron contagiados. Desde el momento en que ingresaron a un centro asistencial, hasta cuando dieron negativo y fueron egresados, además de brindarles ayuda psicológica.
Por aparte, Berganza comentó que en Breakthrough Action se ha capacitado a periodistas para darles acceso a información verídica y que sus coberturas sean más sólidas.
Así mismo se creó el proyecto Acción Revolucionaria, el cual busca crear intervenciones de comunicación de riesgos y la participación comunitaria para que las personas cuenten con las herramientas necesarias en relación a reducir el riesgo de transmisión. Por ejemplo, identificación de síntomas, protocolos en el momento de hacer cuarentena, distanciamiento social, uso de mascarillas, etc.
Finalmente, Delgado enfatizó que en ITSA se llevaron a cabo medidas de salud y seguridad que les permitieran mejorar las condiciones saludables de sus colaboradores.
Se realizaron talleres sobre sobre los mitos y las verdades de la vacuna. “Buscamos impactar para que durante el desarrollo de sus actividades se sientan motivados y puedan transmitir eso a sus familiares y vecinos, debemos trabajar en conjunto”, aseguró.
La Responsabilidad Social Empresarial ha sido una herramienta determinante para las organizaciones durante la pandemia. Ha permitido crear campañas, estrategias y planes de acción para resguardar la salud de sus colaboradores.
