Hoy existe una alta incertidumbre económica, social y geopolítica. Ya son más de 10 años en decrecimiento que sumado a eventos como guerras, crisis económicas, pandemia, nos han llevado hacia una sociedad disconforme. Se suman a este panorama los cambios de tecnología sustanciales que han aterrizado luego de al menos cuatro décadas.
“Parece ser que estas circunstancias contribuyen a la desconfianza y a que el optimismo respecto de un mundo más competitivo, menos regulado, más simple, sea solo un sueño. Pues todo demuestra una conducción en el sentido contrario”. Asevera Andrés Jara, CEO y fundador de Alster Legal.
Por su lado, la tecnología de inteligencia artificial generativa (GenIA) se presenta como una amenaza para los líderes. Quienes se ven abrumados por el exceso de información en esta materia. La velocidad de su expansión y el desconocimiento absoluto respecto de su impacto verdadero. En este ambiente turbulento, forjar cohesión y optimismo en los equipos de trabajo dentro de una era de incertidumbre es una prioridad, pero a la vez un tremendo desafío.
En el mundo legal, sabemos que la confianza se impregna en el trabajo diario del abogado. Según un artículo del prestigioso prestador de servicios legales alternativo. Factor.law titulado “Sense and Sensibility, Part 2: The challenge for General Counsel to influence and lead” recientemente publicado. Los equipos legales están navegando hoy por un entorno de gran tensión y fricción en gran parte de aquellas relaciones que deben resguardar y regular. Lo que se manifiesta tanto en sus interacciones con colegas, partes comerciales, gobiernos y cuerpos reguladores.
El mismo documento evidencia que desde 2020 a 2023. Fueron años anómalos para los mercados legales: crisis sanitaria mundial, expectativas nefastas, fatiga, abandono, entorno de riesgo, divergencia de supervivencia, enfoque de replanificación, conducción de avance de la tecnología IA y enfoque preparado para el futuro. Esto, a modo de resumen, y en términos simples.
Lo cierto es que el despliegue y despegue de la tecnología IA complementa esta tormenta. Afectando a la mayor parte de la fuerza laboral. ¿Cómo lograr entonces un equipo comprometido y resiliente bajo estas condiciones, y prepararlos para la inminente reinvención y satisfacción laboral?
“Si bien esa realidad puede ser abrumadora y sofocante, el rol de un líder está en mantener a sus equipos motivados ante las oportunidades que estos cambios generan”. Asegura el CEO de Alster Legal, y añade: “Y apoyar su acceso a herramientas que contribuyan a su desarrollo personal y profesional. Para que estén dotados de recursos adecuados a la hora de enfrentar las presiones que los procesos de transformación o evolución tecnológica generan”.
Equipos legales desalineados
El documento de Factor.law revela que los equipos legales internos están desalineados entre lo que las personas buscan y lo que se les proporciona como experiencia. Una encuesta informa que el 89% de los abogados no están satisfechos con su trabajo y el 61% está extremadamente estresado. ¿Cómo hacer frente a esta situación entendiéndose también la implementación de la tecnología IA y la desmotivación que ésta ha generado?
“El mundo legal ha mantenido por años cierta dinámica laboral que puede ser parte del problema. Es un ambiente extremadamente competitivo, en donde las rutas de desarrollo profesional parecen no ser muy variadas. Donde la creatividad no es necesariamente valorada, en donde la enseñanza es obsoleta y en donde el factor del cronos es extremadamente relevante. Muchos de los incentivos y reconocimientos están asociados a la adecuada gestión de ese elemento”, argumenta Andrés Jara.
Y añade: “No es casualidad de que muchos abogados terminan tempranamente sus carreras o deciden abandonarlas. La pirámide de Ponzi que se crea en la vida profesional y en los ambientes de trabajo son eso. Un esquema con muchos vicios que en algún momento pueden colapsar”.
Factor.law también revela que en la era de la GenIA, el papel del profesional jurídico interno requiere un rediseño. Garantizar que las características del rol y la cultura del lugar de trabajo coincidan con las aspiraciones profesionales del colaborador. Pero, ¿se puede lograr esto?
Sí, pero esto exige fortalecer las características que “nos hacen humanos, y ello se sustenta en el ámbito de los equipos, en la cultura y el propósito, pero también en la formación y adquisición de competencias que cultivan esa humanidad de una forma más integral que la que tradicionalmente veíamos en el abogado”.
Finalmente, Jara asegura que está todo conectado; por un lado, la incertidumbre del rubro, y por el otro el impacto de la IA generativa, que hoy complica al mundo jurídico. Y es que para el CEO de Alster Legal, la reacción natural a una posible amenaza desconocida es huir, evitar el riesgo, una reacción similar a cómo se enfrenta la IA. Sin embargo, la única fórmula exitosa que permita al hombre sobrevivir es la unión y la colaboración.
“Más que aislarnos y quedarnos solos, debemos unirnos como equipo, coordinado, comunicado, estratégicamente distribuido y con tareas concretas asignadas en roles definidos. Solos no lo haremos. Así, crear espacios de comunicación, en donde juntos resolvamos cómo actuar frente a esta nueva realidad es esencial. La sobrevivencia viene dada por la comunidad, el equipo, la colaboración y las fortalezas que encuentra el ser humano en trabajar hacia un objetivo común, allí estará el éxito probable”, concluye Jara.
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