OPINIÓN / EDGAR SANTOS *
La pandemia nos ha traído muchos retos, entre ellos el distanciamiento social forzoso que nos tuvo encerrados por varios meses, pero como en la vida siempre que hay retos también hay oportunidades, esto se ha dado en los proyectos digitales que antes de la pandemia no eran viables, el distanciamiento y el uso cada vez más de canales digitales ha abierto un grupo de posibilidades para el sector de la tecnología de la información, para los trabajadores de software se han roto las fronteras, empresas internacionales se han dado cuenta del talento chapín.
Por ejemplo en el sector educativo nos dimos cuenta que podemos continuar el aprendizaje en línea, en el sector financiero vimos que nuestro tiempo se ve optimizado con las transacciones desde una aplicación móvil, en el sector de venta al detalle nos dimos cuenta que podemos realizar nuestra compras a través de Internet en un sitio de comercio electrónico y tener los productos en la puerta de la casa, en el sector de salud también nos dimos cuentas que la tele consulta se volvió en algo viable que nos permite llegar con doctores a lugares cada vez más lejanos del país.
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El reto de los procesos digitales
Para habilitar la transformación digital de todos estos procesos se requieren profesionales de software e informática, matemática, ciencias duras, etc. donde cada vez crece la demanda mundial de personal con competencias globales como programación de software e inglés, es allí donde un sector pujante y creciente como el de la comisión de tercerización de tecnología de la información ITO de Agexport ha logrado un crecimiento constante en productos y servicios para satisfacer la demanda alta de procesos digitales que permiten optimizar distintas industrias. Esta industria ha sido un actor importante en aplicaciones móviles de uso de millones de usuarios en Banca, farmacias, entrega a domicilio entre otras.
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Las nuevas habilidades
Es momento de potencializar estas habilidades en todo el país y los jóvenes se preparen para las necesidades que presenta la industria global que han surgido y vuelto indispensables luego de la pandemia, hay una demanda creciente de especialistas en software que pueden trabajar desde cualquier parte del país exportando servicios al mundo, es de lamentar que el área de tecnología digital (telefonía, acceso a internet, entre otros) no esté al nivel en todas las áreas del país, pero creo firmemente que hay capital, ingenio y capacidad tanto monetaria como intelectual para lograr poner centro de servicio en todos nuestros departamentos y no forzar a los estudiantes a migrar de sus hogares a ciudad. Es de aprovechar la ventaja competitiva que tiene nuestro país Guatemala gracias a su zona horaria, calidez del servicio no dejando de lado las habilidades intelectuales que por mucho tiempo han hecho desplazarse a talentos de los departamentos a la capital para aprovechar el acceso a educación de mejor nivel. Además podemos aprovechar a que el trabajo ya no solo se concentre en la ciudad capital sino los desarrolladores pueden trabajar desde cualquier punto del país llevando trabajo y prosperidad a los distintos puntos cardinales.
* Edgar Santos es director BDG, asociada a la Comisión ITO Agexport
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