POR FRANK ÁVILA
IberoNews.- Aproximadamente 42,7 millones de latinoamericanos viven actualmente fuera de sus países de origen, de acuerdo con estadísticas proporcionadas por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Solamente entre 2010 y 2019, la inmigración aumentó 66% en América Latina y el Caribe.
“América Latina se caracteriza por tener altos niveles de desigualdad que se manifiestan no sólo en las brechas de ingresos entre ricos y pobres, sino también en brechas de logros y oportunidades en el empleo, la educación, la salud, elementos todos que son causa de migración forzada”, de acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
Para entender mejor el fenómeno de la migración, debemos diferenciar entre migración interna y externa. La primera se refiere al desplazamiento de personas dentro de una misma región, estado o país; en la segunda, las personas que se mudan a un país diferente al de origen.
En este sentido. un emigrante es la persona que deja su lugar de origen. Un inmigrante es aquél que ingresa y se instala en un nuevo territorio y, finalmente, un refugiado es el individuo que por razón forzada deja su lugar de origen a causa de algún tipo de persecución que amenaza su vida.
¿De dónde salen y a dónde van?
América Latina se caracteriza por el fuerte movimiento de masas de población que se mueven buscando mejores oportunidades de vida. Por primera vez en el año 2018 miles de migrantes salieron de Honduras con la intención de llegar hasta los Estados Unidos de América. Desde entonces se han documento diversas caravanas con registros por arriba de los 80,000 migrantes.
El fenómeno migratorio incluye familias enteras que viajan con menores de edad e incluso sorprendentemente en las caravanas viajan pequeños solos, sin la protección directa de algún adulto. Según la Unicef, justo en el presente año, se estima hasta en 3,5 millones de menores migrantes, siendo un 47% más que en 2021.
Uno de los principales países generadores de migrantes es Haití, quien actualmente se encuentra arrasado por la violencia. La ONU considera que al menos unas 280 mil personas se encuentran afectadas directamente por la agresividad pandillera, y han destinado 5 millones de dólares para que diversas organizaciones ofrezcan comida, agua potable y servicios sanitarios a 100 mil personas.
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El segundo país identificado de migrantes es Venezuela, con una crisis económica severa desde hace varios años. La Agencia EFE señala, de acuerdo con información oficial, que en 2022 habrá unos 8,9 millones de refugiados y migrantes venezolanos en 17 países de América Latina y el Caribe.
Además de los anteriores, los principales países de donde provienen los migrantes son El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Colombia y Perú; los destinos son Estados Unidos, Canadá, España, Portugal, Reino Unido y México como un país “trampolín” para América del Norte.
¿Cuáles son las causas de la migración?
Si bien son países identificados de América Latina quienes presentan el mayor número de migrantes, hay causas comunes entre ellos como la inseguridad, sentido de desprotección, las crisis económicas que generan pobreza, la insuficiencia de servicios públicos, catástrofes climáticas, conflictos políticos, las consecuencias de la pandemia e incluso el cambio climático.
Sobre este último, el Banco Mundial refiere una inmigración de hasta 216 millones de personas para el año 2050, y de estos, 17 millones de Latinoamérica a causa de pérdida de campos agrícolas por el aumento del nivel del mar, disminución de la producción agrícola y estrés hídrico en muchas zonas, lo que orillará a grupos de personas a buscar mejores lugares en otras regiones para habitar.
Otra causa relevante en los últimos años es la pandemia generada por el Covid-19; como es sabido, mucha gente no pudo continuar con sus empleos a causa del cierre de sus centros laborales. De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT) solamente en el primer año de la pandemia se perdieron alrededor de 50 millones de trabajos, lo que provocó que muchas personas buscarán empleos en otras zonas geográficas.
Remesas: ¿De cuánto dinero estamos hablando?
En definitiva, un beneficio que obtienen en su mayoría los migrantes es la mejoría económica y la posibilidad de enviar recursos a sus familias de origen.
De acuerdo con Statista Research Department, en el año 2020 las remesas en México superaron los 42,880 millones de dólares estadounidenses. El Salvador se posicionó como el país latinoamericano en el que las remesas tenían un valor más alto en relación con el PIB con un 24,1%. Honduras y Haití cerraron con 23,5% y 21,8% respectivamente.
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Si bien algunas poblaciones receptoras de inmigrantes aún los ven con recelo, ocasionando expresiones de discriminación, también es sabido que la mano de obra es bienvenida en muchos sentidos en los países, ya que abonan de manera importante al desarrollo económico.
En este sentido, las autoridades deben crear los programas necesarios que brinden respuestas a los inmigrantes para otorgar una vida digna en términos de servicios públicos, infraestructura, oportunidades de continuar estudios, enseñanza del idioma, capacitación para el trabajo y canalización a espacios laborales que respeten las leyes actuales relacionadas al empleo.
Futuro migratorio
Algunos países han hecho esfuerzos para sensibilizar a su población de las causas por las cuales grupos de personas abandonan sus países de origen y se ven en la difícil decisión de buscar nuevos horizontes con todos los riesgos que conlleva.
En definitiva, nadie saldría del lugar en el que habita si las condiciones no le orillasen a ello, pues en su mayoría, como ya se ha documentado, las razones superan las posibilidades de vida digna.
La inmigración es un fenómeno que va en aumento y es necesario que identifiquemos en ello un proceso de globalización en lo social, siendo una integración entre personas, empresas y gobiernos de diferentes naciones, en el que se dan intercambios de tipo económico, político, cultural, recreativo y del medioambiente, entre otros. La inmigración camina hacia una integración mundial de la humanidad.
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