Honduras.- La representante del partido Libertad y Refundación (LIBRE) y esposa del expresidente Manuel Zelaya, Xiomara Castro, ganó las elecciones en Honduras y se convirtió en la primera mujer que gobernará el país centroamericano. Además, vuelve a poner a la ideología izquierdista en el poder.
Los medios de comunicación informaron que, con la cantidad de votos recibidos, Castro hizo historia como la persona más votada de Honduras. Recibió 1.409.689 votos, lo que le dio el 50.63 por ciento, mientras que Nasry Asfura, del Partido Nacional, obtuvo 999.214 sufragios para el 35.89 por ciento, de acuerdo a lo informado por el Consejo Nacional Electoral (CNE).
Aspiran a un cambio radical
Un verdadero cambio. Eso es lo que cada uno de los hondureños desea con el gobierno entrante de Castro, a quien le dieron su voto de confianza con la esperanza que pueda erradicar la corrupción, el continuismo y el narcotráfico, tres características que han manchado el mandato del hasta hoy presidente, Juan Orlando Hernández.
Castro, de 62 años, todavía no asume la presidencia, sin embargo, los grandes retos y lo que vaya logrando durante su mando hablarán de su trabajo. Durante su campaña manifestó que consideraría legalizar el aborto bajo tres condicionantes:
- Si existe violencia sexual
- Cuando la mujer embarazada tenga problemas de salud
- Si el feto tiene malformación y su vida corre peligro fuera del útero de su madre
Lo anterior marcaría un antecedente histórico, especialmente para la salud de niñas y mujeres, pero al mismo tiempo puede convertirse en un choque con el resto de la población que la eligió, por tratarse de un tema bastante complejo de abordar.
Las promesas de Castro que convencieron al pueblo hondureño
La presidenta electa, quien propuso una refundación del país rehaciendo varias leyes del mandato anterior, indicó que su gobierno será de reconciliación, de paz, de justicia e iniciará un proceso para garantizar una democracia participativa y una democracia directa.
El pueblo hondureño está cansado de la derecha, ideología política que ha ocupado el poder durante los últimos 12 años: Zelaya (2009), a quien le dieron Golpe de Estado; Roberto Micheletti, que terminó su mandato el 27 de enero de 2010. Después llegó Porfirio Lobo, presidente que fue relegado por Juan Orlando Hernández, quien tuvo su primer periodo del 27 de enero de 2014 al 27 de enero de 2018, fecha en la que inició su segundo periodo.
“Los hondureños, en su mayoría jóvenes, votaron por Xiomara Castro principalmente para sacar del poder al Partido Nacional que en los últimos doce años que han estado en el poder no han hecho nada a favor del pueblo, hay más pobreza, violencia y corrupción”, manifestó la periodista Anny Castro, de AcanEfe Honduras.
Agregando que “la población femenina tiene esperanzas de que Castro rompa con el machismo y el control que han ejercido en el poder los partidos tradicionales: Nacional y Liberal”.
A lo que Francisco Rivas, de Radio Universidad, explicó que “los hondureños se cansaron de doce años de gobierno nacionalista y vieron en Xiomara una alternativa viable para tomar otro rumbo para el país”.
Es por ello que le dieron el triunfo a Castro en las urnas, para combatir necesidades básicas como: El cese de la violencia, que aumentó durante los meses más duros de la pandemia del COVID-19; la pobreza extrema, la migración (considerado su reto principal); extender los programas sociales y derogar la Ley Orgánica de las Zonas de Empleo y el Desarrollo Económico (ZEDE).
Haciendo énfasis en la migración, se espera que la nueva administración aborde el problema. De manera individual y también recibiendo la colaboración de países como Estados Unidos, donde en el 2019 vivían alrededor de 5.9 millones de centroamericanos, entre ellos hondureños, según cifras de la Oficina del Censo de la Unión Americana.
“La gente votó por Xiomara Castro porque necesitaba un cambio y como dicen popularmente era la opción menos mala; tiene que cumplirles porque ella ya vio que el pueblo la puso en el cargo por castigar al Partido Nacional”, acotó Julio Cruz del diario El Heraldo.