En 1992, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) estableció el Día Mundial del Agua. La definió como una plataforma para crear conciencia sobre la importancia de preservar los recursos hídricos a nivel global.
Este año, bajo el lema “Agua para todos”, la ONU reafirma su compromiso de intensificar los esfuerzos hacia una gestión del agua sostenible, garantizando su disponibilidad para cada habitante del planeta.
Desde 2010, la ONU ha reconocido el acceso al agua potable como un derecho humano fundamental. Y así garantizar que todas las personas tengan acceso a agua suficiente, segura, aceptable y asequible para sus necesidades personales y domésticas, sin discriminación alguna.
Según datos de la ONU, alrededor de cuatro mil millones de personas experimentan escasez severa de agua durante al menos un mes al año.
En línea con la instauración del Día Mundial del Agua, la ONU también promueve que el agua sea de acceso universal, equitativo y asequible al agua potable, así como la mejora de la calidad del agua reduciendo la contaminación.
Bajo el lema “Agua para la paz”, la ONU lanzó una campaña enfocada en el papel crucial del agua. Esto como ven la promoción de la paz y la prevención de conflictos.
La escasez o contaminación del agua, así como el acceso desigual a este recurso, pueden exacerbar tensiones entre comunidades y naciones. Hay que crear vías para la cooperación internacional en la gestión de los recursos hídricos compartidos.
El Día Mundial del Agua 2024 busca inspirar acciones que promuevan la armonía, la prosperidad y la resiliencia. El agua no solo es un recurso que se explota, es un derecho humano esencial que sustenta todos los aspectos de la vida.
En este día, es imperativo unirnos en torno al agua, utilizando este recurso como un medio para construir un futuro más estable y próspero para todos. Como símbolo de paz, dos palomas blancas se unen en señal de unidad y colaboración hacia este objetivo común.