POR FRANK ÁVILA
La mayor encuesta sobre el cambio climático realizada hasta la fecha revela que el 64% de la población mundial está de acuerdo en que el cambio climático es una emergencia global. Entre los países con puntuaciones especialmente altas se encuentran Italia (81%), Japón (79%) y Australia (75%), de acuerdo con Deloitte. Esto ha hecho que las siglas ESG tomen cada vez mayor relevancia.
Y es que es un hecho que los recursos y posibilidades que ofrece la tierra para el mantenimiento y preservación de la humanidad ha venido en detrimento, mayormente en las últimas décadas, en un marco de degradación ambiental, alto crecimiento poblacional, desigualdades sociales y económicas.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) reconoce que la región presenta “escasa productividad, infraestructura deficiente, rezagos en la calidad de los servicios de educación y salud, brechas de género y desigualdades territoriales, así como un impacto desproporcionado del cambio climático en los eslabones más pobres de la sociedad”.
Con el fin de generar acciones para revertir el estado actual de las cosas, organizaciones de la sociedad civil, sectores gubernamentales, académicos y empresariales se han adherido a una serie de instrumentos mundiales y regionales con miras a obtener y preservar un desarrollo sostenible integrando las dimensiones del ambiente, del compromiso social y de buen gobierno.
La única opción para tener un futuro viable
Forética, la organización referente en sostenibilidad y responsabilidad social empresarial en España, en su “Informe 2022: Sostenibilidad, la visión ante un futuro incierto”, identifica dos etapas en la agenda pública de sostenibilidad; la primera es la creación de grandes consensos globales que marcan la guía de acción y las prioridades en cuanto a sostenibilidad para el ámbito público/gubernamental y para el sector empresarial.
Los instrumentos más relevantes al respecto son la “Agenda 2030” para el Desarrollo Sostenible, en conjunto con la Agenda de Acción de Addis Abeba de la Tercera Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo, y el Acuerdo de París sobre Cambio Climático, todos aprobados en 2015.
La segunda etapa está compuesta por instrumentos de acción para la sostenibilidad empresarial, dirigidos a tres ámbitos, conocidos como ESG (Enviromental, Social y Governance).
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A nivel global en el tema Ambiental (E) los instrumentos son el Protocolo de Kyoto, Mercados de carbono y Acuerdo de París; en la dimensión del Compromiso Social (S) se encuentran los Convenios OIT, Líneas Directrices OCDE y los Principios Rectores de Naciones Unidas; finalmente, para el caso del Buen Gobierno (G) se identifica al impuesto mínimo de sociedades y la International Sustainability Standards Board-IFRS Foundation.
De manera particular, el sector empresarial busca poner el acento en un futuro que permita continuar los intercambios económicos sin poner en riesgo la sostenibilidad del planeta. Las empresas que establecen políticas, procedimientos y etiquetan recursos para realizar acciones dirigidas a gestionar los criterios ESG en las organizaciones, hoy día tienen un amplio reconocimiento y aceptación entre los consumidores.
Lo que hace a una buena empresa
Las empresas que establecen criterios ESG reciben mayor inversión, mejoran su reputación, son más aceptadas entre los consumidores, quienes además de consumir los diversos productos también las recomiendan. Las empresas ESG consideran los factores ambientales, sociales y de buen gobierno.
Factores Ambientales
Están encaminados a luchar contra el cambio climático y tener un impacto positivo reduciendo la contaminación, la emisión de gases de efecto invernadero y la generación de residuos, así como el cuidado de mantos acuíferos y de la flora y fauna.
Factores Sociales
El tema de la desigualdad social se encuentra en el centro de estos criterios y particularmente en el fortalecimiento, difusión, conocimiento y ejercicio de los derechos humanos. Relacionados también a la generación de empleo decente, conciliación de la vida personal y laboral, inclusión sin discriminación, promoción de hábitos saludables y bienestar del empleado.
Criterios de Buen Gobierno
Los criterios de gobernanza están alineados con prácticas de transparencia/cero corrupción, rendición oportuna de cuentas a los inversores, políticas fiscales responsables y cumplimiento normativo. Se consideran otras cuestiones como protección a clientes, responsabilidad en operaciones globales, salarios dignos y desarrollo del capital humano de las organizaciones.
La nueva fórmula para hacer negocios
Los consumidores hoy día tienen un alto interés en el medio ambiente, en la preservación de su hogar llamado “planeta tierra” y toman en cuenta la sostenibilidad que ofrecen las empresas al momento de realizar sus compras. El cambio climático es un tema actual y en boca de la mayoría, de tal manera que las organizaciones se encuentran ante un grupo de consumidores selectivos que consideran sus valores personales al comprar.
Los consumidores tienen preferencia por las empresas con criterios ESG que abonen a la preservación de la salud, el bienestar y la comodidad en la vida; comportamientos éticos y corresponsables con las diversas problemáticas sociales. Buscan congruencia entre los mensajes publicitarios y la manera en que actuan, de tal forma que el compromiso ESG sea tangible y puesto en práctica en el corto, mediano y largo plazo.
Cada día es mayor el número de empresas que se suman a establecer criterios ESG, entendiendo que la viabilidad de su existencia en el tiempo pasa por establecer condiciones de sostenibilidad a nivel local, regional y mundial. El esquema de negocio en el que únicamente se buscaba obtener la mayor ventaja y dividendos sin considerar el contexto se encuentra visiblemente agotado.
De acuerdo con Forética, el Top 5 de Acciones ESG son:
1) Gobernanza en derechos humanos.
2) Responsabilidad fiscal.
3) Generación de empleos.
4) Conciliación de la vida personal.
5) Bienestar del empleado.
Hoy día, las organizaciones lo entienden y se encaminan a practicarlo. El beneficio es para todos.
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