En el Valle de Willamette, Oregón, Gayle Goschie, una dedicada agricultora de lúpulo, se enfrenta a desafíos climáticos que amenazan la tradición de la cerveza local. Esta es una situación que están pasando muchos agricultores de lúpulo.
El cultivo europeo del lúpulo aromático, muy apreciado para la fabricación de cervezas artesanales, se ve afectado por el cambio climático, según un estudio publicado en Nature Communications.
Con una conciencia clara de la influencia humana en el cambio climático, Goschie ha implementado estrategias innovadoras, como la introducción de cebada de invierno, para contrarrestar los efectos adversos del clima en la región, según información de la Associated Press.
Estas medidas no solo buscan garantizar la sostenibilidad de su granja, sino también asegurar un suministro constante para las cervecerías locales en medio de las cambiantes condiciones climáticas.
- Conservando la tradición en cada sorbo:
Con el cambio climático, se intensifican los desafíos que ya enfrentan los productores de ingredientes clave para la cerveza, como el lúpulo y la cebada. Los productores en los Estados Unidos han reportado afectaciones en sus cosechas debido al calor extremo, la sequía y estaciones de crecimiento impredecibles.
Investigadores y cultivadores colaboran para contrarrestar estos desafíos mediante variedades mejoradas de lúpulo resistentes a la sequía y la inclusión estratégica de cebada de invierno. Científicos como Mirek Trnka advierten sobre la amenaza al rendimiento del lúpulo en Europa, proyectando una disminución entre un 4% y un 18% para 2050 debido al cambio climático.
- La cerveza del cambio climático:
El cambio climático avanza más rápido de lo percibido, y la adaptación y soluciones agrícolas se vuelven esenciales. La disminución del lúpulo en Europa impacta a productores estadounidenses, quienes buscan variedades más resistentes al calor y condiciones climáticas volátiles.
Shaun Townsend, profesor e investigador en la Universidad Estatal de Oregón, lidera proyectos para desarrollar variedades de lúpulo más tolerantes al estrés por sequía. Mientras tanto, la cebada de invierno emerge como una innovación prometedora para contrarrestar los desafíos climáticos, diversificando la industria cervecera estadounidense.
- Desafíos de la industria cervecera:
Las dos principales empresas cerveceras de EE. UU., Molson Coors y Anheuser Busch, emiten informes ambientales comprometiéndose a obtener lúpulo y cebada de manera sostenible. Sin embargo, el cambio climático plantea desafíos significativos. La adaptación de variedades de cebada y lúpulo es esencial para garantizar el suministro futuro de cerveza.
A pesar de las diferencias de opinión, la cebada de invierno se abre camino en la industria cervecera estadounidense. Kevin Smith, profesor en la Universidad de Minnesota, destaca su viabilidad frente a desafíos climáticos y económicos, proporcionando una alternativa valiosa para cervecerías artesanales y como cultivo de cobertura.
- Héroes de la cerveza ante el cambio climático:
En este panorama desafiante, los verdaderos héroes emergen entre los agricultores y científicos visionarios que enfrentan la adversidad con valentía e innovación. Gayle Goschie y aquellos que, como ella, adoptan estrategias sostenibles, reflejan un compromiso inquebrantable con la preservación de la calidad y tradición cervecera.
La resistencia y adaptabilidad de la industria cervecera descansan en manos de aquellos que desafían las incertidumbres. Científicos como Mirek Trnka y Shaun Townsend lideran la búsqueda de variedades resistentes. La cebada de invierno, respaldada por líderes como Kevin Smith y Ashley McFarland, ofrece una solución diversificada frente a los impactos climáticos.
En última instancia, los héroes que protegen la cerveza del cambio climático son aquellos que, con valentía y creatividad, contribuyen a la innovación y sostenibilidad. Garantizan que podamos seguir disfrutando de la riqueza de sabores que esta bebida nos ofrece, incluso en un mundo que enfrenta los desafíos del cambio climático.
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