Guatemala se encuentra en medio en la segunda semana marcada por una serie de protestas y bloqueos en sus principales carreteras. Pero, ¿por qué hay protestas en Guatemala? Estas acciones se llevan a cabo como medidas de presión para exigir la renuncia de Consuelo Porras Argueta, la fiscal general del Ministerio Público (MP); Rafael Curruchiche, fiscal titular de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad; y Cinthia Monterroso, jueza.
La segunda vuelta electoral se llevó a cabo el 20 de agosto, del cual resultaron ganadores Bernardo Arévalo como presidente electo y Karin Herrera como vicepresidenta electa, ambos del partido político Movimiento Semilla. Arévalo afirmó que “la fiscal encabeza un intento de golpe de estado para impedir su toma de posesión”, que se realizaría el 14 de enero de 2024.
Estos son los puntos claves para comprender por qué hay manifestaciones en Guatemala:
- 25 de junio: Se realiza la primera vuelta electoral. Los dos partidos políticos que obtuvieron la mayoría de votos (Unidad Nacional de Esperanza -UNE- y Movimiento Semilla) se enfrentaron en la segunda vuelta electoral.
- 28 de agosto: El juez penal Fredy Orellana, designado por Estados Unidos como un actor corrupto y antidemocrático, ordenó suspender la personería jurídica del partido Movimiento Semilla. El objetivo era evitar su participación, sin embargo no tuvo efecto, porque después se “inhabilitó la suspensión” hasta el 31 de octubre, fecha oficial en la que termina el período electoral.
- 20 de agosto: Se celebra la segunda vuelta electoral y resultan ganadores Arévalo y Herrera.
- 29 de septiembre: El MP realizó allanamientos en el Tribunal Supremo Electoral (TSE), máxima autoridad en su materia, donde secuestraron las actas de las elecciones celebradas en agosto. La custodia de dichos documentos le correspondían al TSE. Este proceso duró aproximadamente 20 horas y terminó con enfrentamientos entre fiscales y autoridades del TSE. Magistrados se opusieron al secuestro de las papeletas de los resultados. El argumento para realizar esto fue “según la ley les corresponde la custodia de los documentos originales”. Esto desembocó con indignación ciudadana por el abuso de autoridad. Arévalo lo calificó como “violencia jurídica” con el objetivo de anular los resultados electorales y destruir la democracia.
- 2 de octubre: Se registran los primeros plantones de los pueblos indígenas en sus territorios y frente al MP. Participaron profesionales, estudiantes universitarios, organizaciones sociales, comerciantes y comités de vecinos, que se unieron en protestas en defensa de la democracia y para exigir la voluntad popular en las urnas.
- 3 de octubre: Se realizan los primeros bloqueos en la ciudad de Guatemala, afectando a algunos vecinos y sus alrededores.
- 5 de octubre: Se registran los primeros bloqueos permanentes. Los manifestantes hacen guardia y turnos, para evitar que se libere el paso en esos sectores.
- 7 de octubre: La Organización de Estados Americanos (OEA) informa que participará con una misión en el proceso de transición de gobiernos, ya que la crisis política y social por las protestas que piden la renuncia de la Fiscal General Consuelo Porras han generado división en la sociedad.
- 9 de octubre: Se suspenden clases para el sector público y privado. Se registran más de 125 puntos de bloqueo, tanto en la ciudad capital como en el resto del país.
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¿Qué buscan los manifestantes con los bloqueos y manifestaciones?
La renuncia de Porras, Curruchiche y Monterroso, ya que son acusados de “golpistas” y de no respetar la voluntad popular. Según lo califican los manifestantes “están tratando de hacer todo lo posible para evitar que Arévalo tome posesión, porque -Porras y Curruchiche- saben que con el nuevo presidente se van a desarticular las redes que están hundiendo en la corrupción a Guatemala”.
Las protestas han llevado a la Corte de Constitucionalidad a admitir una denuncia que alerta sobre una amenaza a la democracia para impedir la toma de posesión de Bernardo Arévalo en enero. La Corte ha enfatizado la importancia de defender el orden democrático y la alternabilidad en el poder.
La sociedad civil guatemalteca busca defender la democracia y el respeto a los resultados electorales, mientras que las autoridades intentan mantener el orden. La mediación de la Organización de Estados Americanos (OEA) y las llamadas al diálogo son parte de los esfuerzos para buscar una solución pacífica a la crisis.
