Fundación MAPFRE celebra 50 años de compromiso con las personas, promoviendo la inclusión, la salud, la investigación y la cultura como pilares de desarrollo y bienestar social. En el marco de este aniversario, la organización reafirma su misión de estar al lado de quienes más lo necesitan, generando oportunidades que transforman vidas.
Antonio Huertas, presidente de la Fundación MAPFRE, recordó el origen de la fundación, creada en 1975 como expresión del compromiso de MAPFRE con las sociedades en las que opera. A lo largo de estas cinco décadas, la entidad ha demostrado un firme enfoque social, con especial atención a los sectores más vulnerables: menores, ancianos, personas con discapacidad, sin trabajo y afectados por las catástrofes.
“Tenemos la obligación de ayudar, es nuestra responsabilidad, se lo debemos a los menos favorecidos. Nos sentimos muy orgullosos de hacerlo y de recibir a cambio la más valiosa de las recompensas, la emocional. Ponemos el foco en lo social porque es lo más urgente. Las entidades del tercer sector somos más imprescindibles que nunca y aportamos soluciones reales”, comentó Huertas.
Durante estos 50 años, Fundación MAPFRE ha trabajado en colaboración con más de 2.000 entidades sociales, ha movilizado anualmente a más de 9.800 voluntarios en cerca de 30 países y ha apostado por el desarrollo humano a través de la educación, la nutrición, la salud y la cultura.
Uno de los principales ejes de acción ha sido la inclusión social y laboral, especialmente en América Latina, donde se impulsan programas para romper el círculo de la pobreza. Solo en proyectos sociales internacionales, la fundación ha invertido más de 315 millones de euros, impactando positivamente en la vida de 15 millones de personas.
Una presencia activa en Guatemala
Luis Padilla, fundador de la Asociación Manabí, entidad de cooperación internacional con la que Fundación MAPFRE ha trabajado en Guatemala para ofrecer refuerzo escolar, y Pilar Aural, presidenta de Pato Amarillo, que anualmente ayuda a unas 2.000 personas con bienes de primera necesidad, han explicado el importante papel que desempeña la educación y la integración laboral a la hora de crear oportunidades.
Además, la Fundación impulsa iniciativas que contribuyen al desarrollo social, especialmente en educación, seguridad y prevención. Entre sus proyectos se encuentra el apoyo a FUNDAL, en su sede de Huehuetenango, donde se trabaja en el ámbito educativo con personas con discapacidad, promoviendo su inclusión y aprendizaje. Asimismo, colabora con Casa Guatemala, ubicada en Río Dulce, Izabal, apoyando la educación primaria de niños de escasos recursos, muchos de ellos en situación de abandono o riesgo social.
En el área de prevención, se han desarrollado programas en conjunto con los Bomberos Municipales para fomentar la seguridad contra incendios, así como iniciativas de educación vial mediante la donación de materiales educativos a la Policía Municipal de Tránsito de la Ciudad de Guatemala.
Además de haber desarrollado una alianza con la Asociación de Prevención y Atención de la Seguridad Integral en el Tránsito (APASIT), la cual tiene como objetivo reforzar conocimientos en la niñez sobre la importancia de seguir las normas viales y fortalecer su educación en ese tema.
El Programa de Voluntariado también tiene una participación destacada en el país. A través de él, colaboradores de MAPFRE en Guatemala realizan diversas actividades solidarias durante el año, llevando ayuda y acompañamiento a comunidades que enfrentan desafíos sociales importantes.
Con todas estas acciones, se ha impactado la vida de más 100 mil guatemaltecos y guatemaltecas durante los 15 años que lleva la Fundación MAPFRE con impacto directo a Guatemala, con lo cual MAPFRE refleja su labor filantrópica en el país y reitera porque durante estas cinco décadas, se ha consolidado como una de las entidades de referencia a nivel internacional, especialmente en América Latina, donde su labor continúa siendo clave para reducir desigualdades y contribuir al bienestar de las comunidades.
Recientemente las oficinas de MAPFRE Guatemala recibieron la visita de hijos de colaboradores de la sede central de España, quienes tuvieron la oportunidad de visitar comunidades de Huehuetenango y a través de la Fundación Manabí, realizaron actividades de voluntariado.
Educación, salud e investigación como ejes fundamentales
A nivel global, la Fundación ha apostado desde sus inicios por el impulso al conocimiento y la ciencia como motores de desarrollo. En estos 50 años, ha destinado más de 170 millones de euros a investigación, financiando más de 2.200 proyectos centrados en la salud y la prevención de lesiones, en beneficio de millones de personas.
En total, ha invertido más de 1.140 millones de euros en iniciativas sociales, impactando en la vida de más de 179 millones de personas en cerca de 30 países.
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