Colaboración especial: Thalif Deen / IPS
Durante la Tercera Cumbre para la Democracia en Corea del Sur, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, advirtió que las democracias del mundo se ven amenazadas por una “avalancha” maliciosa de desinformación, en parte debido al aumento de la inteligencia artificial (IA).
“Pero la IA es también un ámbito crítico en el que la democracia está siendo desafiada. Así, mientras tratamos de aprovechar el poder de la IA y otras tecnologías digitales para el bien, algunos gobiernos están abusando de esas mismas tecnologías para hacer justo lo contrario.”
Blinken afirmó que también se utilizan herramientas de IA, como el reconocimiento facial y los bots, para vigilar a personas, sucesos, difundir información errónea y desinformación que afecta a las elecciones libres y justas o enfrenta a un segmento de nuestras sociedades con otro.
Dados estos antecedentes, el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, afirma que la vigilancia y la colaboración son esenciales para salvaguardar las instituciones democráticas de la desinformación generada por la inteligencia artificial. Een su informe Nuestra Agenda Común, Guterres solicitó un código de conducta para garantizar la integridad de la información pública. El avance en el código de conducta aún es incierto.
“Podemos ver y sentir el tremendo entusiasmo que despierta la IA en todo el mundo. Tiene un enorme poder para impulsar un desarrollo que mejore directamente la vida de las personas, es un medio para acelerar realmente el progreso. Y ya estamos viendo algo de eso”, planteó Blinken.
Algunos países ya muestran los avances tecnológicos y que aportan al desarrollo como Kenia, por ejemplo, ha desplegado un nuevo robot basado en IA que permite a mujeres y niñas acceder a información completa y precisa sobre salud reproductiva.
En Sur América, Chile ha desarrollado «Creamos», una herramienta apoyada en IA que anima a los jóvenes a aportar sus ideas para fomentar el cambio social y avanzar en el desarrollo sostenible.
Mientras que en el continente europeo, en Ucrania, un equipo organizado contra la corrupción y empresas tecnológicas colaboraron en un sistema basado en IA para registrar con precisión los ataques contra el patrimonio cultural y la infraestructura civil, lo que está fortaleciendo el enjuiciamiento de los crímenes de guerra en el país.