El año 2023 dejó una marca indeleble en la historia climática, ya que se registró como el año más cálido en 174 años. Este fenómeno no solo superó marcas históricas, sino que estableció nuevos récords de temperatura. Cada mes de junio a noviembre se mantuvo las temperaturas elevadas, incluso en diciembre. Todo esto fue inusual.
Los impactos fueron devastadores: inundaciones mortales en Libia y niveles excepcionalmente bajos de la capa de hielo invernal en los mares cercanos a la Antártida. Este escenario extremo no tomó por sorpresa a los científicos, quienes, mediante modelos computacionales, habían proyectado un rango de temperaturas posibles. El calor de 2023 se situó en el extremo alto de estas proyecciones.
En medio de este panorama, los científicos están llevando a cabo un análisis exhaustivo de datos oceánicos, actividad volcánica y contaminación generada por buques para desentrañar posibles aspectos inéditos sobre el clima. Una hipótesis alarmante apunta a una aceleración del calentamiento global con efectos crecientes y rápidos.
A pesar del calor excepcional, expertos como Andrew Dessler, de la Universidad de Texas A&M, enfatizan que un año atípicamente cálido no invalida los modelos climáticos. Lo que indican es una tendencia general al calentamiento influenciada por factores cíclicos como El Niño.
Para el año 2024, las proyecciones son inquietantes. La Tierra podría experimentar un aumento en la temperatura promedio global que supere momentáneamente el límite de 1.5 °C establecido en el Acuerdo de París. Según indica la Oficina Meteorológica de Gran Bretaña, podría oscilar entre 1.34 °C y 1.58 °C. Esto se alinea con la tendencia de calentamiento global de 0.2 °C por década.
Los modelos sugieren que si las emisiones de gases contaminantes continúan, el aumento de temperatura podría alcanzar entre 2.5 °C y 2.9 °C en este siglo. La presencia de El Niño, exacerbada por la crisis climática, intensificará fenómenos extremos hasta abril de 2024.
Con la temperatura media de la superficie oceánica alcanzando niveles récord, se augura una primera mitad de 2024 con temperaturas más altas de lo normal. Todos estos factores convergentes indican que 2024 no solo podría continuar la tendencia de 2023, sino que también podría establecer un nuevo récord como el año más cálido de la historia. Haicendo énfasis en la urgencia de abordar el cambio climático globalmente.
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