Después de pasar casi una década confinado, el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, ha sido liberado. Enfrentaba cargos por presunta filtración de información clasificada, fue detenido en 2019 en la embajada de Ecuador en Londres, donde se había refugiado desde 2012.
Tras años de batallas legales, Julian Assange finalmente pudo regresar a Australia el día de hoy, siendo recibido por una multitud de simpatizantes y familiares que lo esperaban en el aeropuerto de Sídney.
“Es un momento histórico y emocionante. Mi cliente está profundamente agradecido”, declaró el abogado de Assange. Su viacrucis comenzó al publicar 250 000 documentos clasificados en 2010. Por esta filtración de documentos, el gobierno de Estados Unidos le imputó 17 delitos que le significarían hasta 175 años de cárcel.
Sin embargo, según se establece, Assange aceptó el cargo criminal de conspirar para obtener y divulgar documentos clasificados de Estados Unidos. Assange ha comparecido ante el tribunal de Saipan, capital del territorio estadounidense de las Islas Marianas del Norte, en el Océano Pacífico El acuerdo de culpabilidad establece que al aceptar su culpabilidad, recibirá a cambio una pena de 62 meses de cárcel, que ya cumplió en la prisión de alta seguridad de Belmarsh en el Reino Unido.
Te podría interesar: ¿Cómo proteger la identidad digital de los más pequeños?