La Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDC) se encarga de decidir lo que sucederá en el caso “Beatriz contra El Salvador”, marcando un hito histórico en Centroamérica. El caso de una joven salvadoreña quien quedó embarazada, fue manipulada, solicitó un aborto y no se le otorgó, ya que irrespeta la Constitucionalidad.

La solicitud de un aborto fue impulsada por integrantes que están a favor del aborto. A pesar de que su embarazo era categorizado como de alto riesgo, ella expresó en una entrevista que no quería realizarse un aborto.

El primer embarazo de Beatriz

Beatriz era una joven que tenía 22 años y ya era madre de un niño. Antes de ese embarazo, fue diagnosticada con lupus eritematoso sistémico, una enfermedad que el sistema inmune ataca los tejidos sanos del cuerpo. Esto afectó sus riñones y les impedía cumplir con su función de filtrar los desechos del cuerpo. Además, su sistema inmune atacaba sus articulaciones, por lo que tenía severos dolores, hinchazón y rigidez.

Debido a esa condición, su primer embarazo fue complicado. Fue hospitalizada dos veces por anemia y un deteroiro de su cuadro de lupus. También tuvo preclampsia.

Su primer hijo nació por una cesárea el 2 de marzo de 2012. El bebé sobrevivió luego de 38 días en el hospital.

El segundo bebé en camino

Su médico de cabecera le indicó que la iba a esterilizar. Fue una orden. La cita estaba calendarizada para el 27 de mayo de 2012 y ella no asistió por “temor al procedimiento”. Tres meses después, resultó embarazada.

Después de anunciar este embarazo, los médicos le indicaron que debido a sus condicones, el bebé tenía pocas esperanzas de vida.

En todos los casos, los médicos deben realizar lo posible para aumentar el tiempo de vida de todas las personas.

Los doctores le dijeron a Beatriz que podía morir, al igual que el bebé, ya que tenía anencefalia. Beatriz presentó una demanda de amparo para solciitar que se le permitiera abortar. Esto fue motivado por grupos abortistas de El Salvador.

En una entrevista, una enfermera confesó que ella escuchó la situación de Beatriz y le compartió la información a abortistas. Esto es un delito, ya que obtuvieron estos datos de forma ilegal del hospital donde estaba internada.

Luego de esto, el grupo abortista llegó a intimidarla y a acosarla a su casa para exigirle que pidiera un aborto. Beatriz cedió ante la presión y manipulación, bajo el argumento: “si no solicitas y te haces un aborto, morirás”.

Caso para solicitar la muerte de otra persona

La Sala Constitucional de El Salvador admitió la demanda de amparo y dictó una medida cautelar. Sin embargo, luego se descartó la protección al considerar que “no hubo conducta omisiva por parte de las autoridades demandadas que hubiera producido un grave peligro a los derechos a la vida y a la salud de Beatriz“, explica el dossier de su caso en la Corte Interamericana de Derechos Humanos.

Se le negó finalmente el aborto, ya que es inconstitucional. Su caso se volvió un emblema de la aprobación del aborto en El Salvador y Latinoamérica.

Esto se condena con cárcel a la mujer, a los médicos y el personal involucrado en este tipo de procesidmientos ilegales, ya que irrespetan la vida, como lo indican las constituciones de esta región.

El 3 de junio de 2013, Beatriz fue sometida a una cesária y el bebé falleció cinco horas después del parto, debido a su condición congénita.

Beatriz falleció en octubre de 2017 tras un accidente de tránsito en moto, nada relacionado al aborto solicitado.

Actualmente se espera la resolución final de la CIDH.