Guatemala.- El pasado 27 de marzo el Congreso de El Salvador, que preside Ernesto Alfredo Castro, tomó varias medidas de hecho para reducir el incremento de la violencia en su país a causa de las maras. Dichas acciones fueron hechas a petición del presidente, Nayib Bukele.
Se declaró un “régimen de excepción”, el cual provoca la suspensión de los derechos de la libertad de asociación y reunión, además de la prohibición a la intervención de llamadas telefónicas sin que exista orden de tipo judicial, durante 30 días, y que fuera ampliado a un mes más el pasado 24 de abril.
Así mismo, el Congreso también aprobó una propuesta de Bukele, donde se pidió el endurecimiento para los pandilleros y aceptó juzgar a los adolescentes como si fueran adultos.
El efecto que ha causado en Guatemala
Los puntos cercanos a las fronteras de Guatemala se han visto afectadas por la llegada de pandilleros. Ante ello, el gobierno comandado por Alejandro Giammattei ha implementado un nuevo plan de seguridad y que ha sido calificado como “exitoso”.
En dicho operativo de seguridad fue capturado el pandillero salvadoreño, Erick Florentino Castro, y de inmediato fue entregado a las autoridades de su país.
David Napoleón Barrientos, ministro de Gobernación de Guatemala, mencionó que “esta detención ha servido para que otros pandilleros sepan que hay un cordón de seguridad en la frontera”.
Según lo informado por el ministro del Interior, se han instalado 20 puestos de control con 500 agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) en las carreteras por las que conducen a El Salvador proveniente las fronteras de Valle Nuevo y Pedro Alvarado.
Mientras que la Policía Nacional Civil de El Salvador, informó el pasado 20 de abril sobre la aprehensión de 503 terroristas para sumar un total de 14,571 personas capturadas desde que inició la guerra contras las pandillas.
Ministerio de Gobernación redobla esfuerzos
El Ministerio de Gobernación continúa reforzando las operaciones de seguridad en los límites políticos Internacionales que Guatemala comparte con El Salvador y con Honduras.
Lo anterior con el objetivo de contrarrestar cualquier situación que ponga en estado de vulnerabilidad la seguridad del pueblo guatemalteco.
Tras una reunión entre las autoridades guatemaltecas y salvadoreñas, el ministro Barrientos manifestó que “un resultado positivo tuvo este acercamiento entre las autoridades de ambos países. Es fundamental para el combate a un flagelo que es transaccional”.
Agregando que “se abordaron temas de suma importancia, como las pandillas y la migración irregular”.
Fuentes consultadas
- As
- Diario de Centroamérica
- Prensa Libre