POR HUGO SALVATIERRA
IberoNews.- La emisión de bonos de género va en aumento en las bolsas de valores de la región. Esto, debido a que contribuyen al empoderamiento y la inclusión financiera de las mujeres de América Latina. No obstante, hay que hacer énfasis en que actualmente les son más rentables a las organizaciones en términos sociales que económicos.
Estos instrumentos permiten que las organizaciones contribuyan a reducir la desigualdad de género. También ayudan a fomentar su acceso a posiciones de liderazgo y a mejores condiciones en los mercados laborales.
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El camino de los bonos de género para la inclusión financiera de las mujeres
Como contexto, en 2019 Banistmo (con operaciones en Centroamérica) se convirtió en la primera institución de Latinoamérica en lanzar un bono de género. El banco, filial de Grupo Bancolombia, colocó 50 millones de dólares (mdd). Los recursos permitieron capitalizar a 311 pymes lideradas por mujeres. El hecho dejó claro que este instrumento es una alternativa real para fomentar la inclusión financiera de las mujeres.
Pronto vinieron otras emisiones a lo largo de la región. En Colombia, Banco W lanzó uno de estos bonos sociales por 239.6 mdd en 2020. Le siguieron Davivienda (100 mdd, 2021), Bancamía (31 mdd aprox., 2021) y Mibanco (28.4 mdd aprox, 2022).
En México, la primera colocación de bonos de género fue de Fira (142 mdd, 2020). El siguiente año, Fonacot hizo dos (76 mdd aprox. y 111 mdd aprox.) y BID Invest una (122 mdd).
En Chile, hicieron lo propio Fondo Esperanza (20 mdd, 2020) y Santander (50 mdd, 2021). Otros casos son los de Perú, con Caja Arequipa (16 mdd, 2020) y Ecuador, con Banco Pichincha (100 mdd, 2022).
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El impacto de los bonos de género
Los bonos de género han logrado desarrollar y apoyar a la mujer, en un tema económico y de desarrollo importante. Así opina Francisco Valle, director de emisoras de la Bosa Institucional de Valores (BIVA). Desde su punto de vista han servido para mantener y sostener a la familia. Esto, debido a que muchas veces las mujeres tienen que hacerse cargo de su familia.
“Es mucho mejor pensar en hacer un bono de género, un bono social. Porque vas a abrir muchas más puertas al momento de vender el bono. Vas a tener un beneficio, inclusive económico. Hay inversionistas en los que llegan a apostarle, a sacrificar digamos tasa, plazo. Yo creo que eso es muy importante para el mercado”, indica.
Sin embargo, hoy en día su impacto está más relacionado con los beneficios sociales que generan, como la inclusión financiera de las mujeres.
“En otros mercados más desarrollados sí llega a ser mucho más interesante el retorno económico [como en Europa]. Pero hoy, hablando del mercado de México y de Latinoamérica, sí es más un tema reputacional. Y algo que yo sí sumaría, que sí accedes y abres puertas de inversionistas especializados”, explica Valle.
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Clave para la inclusión financiera de las mujeres
Al pensar en el futuro, Valle dice que los bonos de género serán cada día más atractivos e influyentes. “Definitivamente las empresas lo están considerando, no nada más por un tema de tener un financiamiento y atender necesidades particulares”, ahonda.
“Lo ven como un tema de un compromiso con la sociedad, con esa igualdad de género. Y estoy seguro que hoy y hacia adelante, en los próximos años, habrá un desarrollo de manera importante no sólo en México, sino en diferentes mercados”, explica.
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