POR KARINA GONZÁLEZ FAUERMAN
Xiomara Castro, nueva presidenta de Honduras, enfrentará dos grandes retos relacionados con los derechos para las mujeres hondureñas. El primero es brindarles seguridad en un país con una alta tasa de feminicidios. El segundo es reclamar la libertad de sus derechos sexuales y reproductivos.
“La presidencia de la República nunca ha sido asumida por una mujer en Honduras. Han tenido que pasar 200 años desde que se proclamó nuestra independencia”, dijo la mandataria durante su discurso de investidura.
A pesar de su indiscutible triunfo el trabajo no será fácil. Esto se debe a que recibe a un país golpeado por la corrupción, la migración y la violencia.
Veamos los datos del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras. Un total de 6,776 mujeres han muerto de manera violenta en el país centroamericano entre 2005 y octubre de 2021. El 61.5% de esas muertes son consideradas feminicidios.
“Ya no más violencia contra las mujeres. Voy, con todas mis fuerzas, para cerrar la brecha y generar las condiciones para que nuestras niñas puedan desarrollarse plenamente y vivir en un país libre de violencia”, apuntó la mandataria de 62 años, durante su discurso.
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Xiomara Castro y su posición del aborto
En Argentina el aborto es legal hasta las 14 semanas de embarazo. En Honduras sucede lo opuesto. Aquí, recientemente el Congreso Nacional aprobó una reforma a la Constitución que busca blindar la prohibición absoluta del aborto que ya existe en el país.
Además de Honduras hay otros países del continente americano en el que el aborto está prohibido totalmente. Se trata de Surinam, Nicaragua y República Dominicana.
La presidenta ya se comprometió para que esta situación cambie. Su plan de gobierno detalla que se aprobará la despenalización del aborto en Honduras por tres causales. La primera es violación. Le sigue la malformación del feto. Y finalmente, cuando corra riesgo la vida de la mujer embarazada.
Sumado a lo anterior, las mujeres hondureñas se enfrentan a otras grandes limitantes. En 2021, el Banco Mundial alertó que un alto porcentaje de empleos informales y la baja participación de las mujeres caracterizan al mercado laboral en Honduras.
“Mujeres hondureñas, no les voy a fallar, voy a defender todos sus derechos, cuenten conmigo”, subrayó en aquél primer discurso Castro. Por cierto, la mandataria ha trabajado en diversas actividades en beneficio de niños de escasos recursos.
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Mujeres hondureñas, la unión hace la fuerza
De acuerdo con las estadísticas de Instituto Nacional de Estadística (INE) de Honduras, en este país hay 9.5 millones de habitantes. Más del 51% son mujeres. Sin embargo, en los círculos de poder persisten la inequidad y la falta de oportunidades.
A pesar de que las mujeres hondureñas luchan por cambios sociales, continúa la brecha de género. Por ejemplo, el equipo de funcionarios que acompañan a la presidenta estará compuesto por 30 hombres y solamente 10 mujeres.
Entre ellas figuran Rixi Moncada, en la Secretaría de Finanzas. También se encuentra Rebeca Santos encabezando el Banco Central de Honduras (BCH).
De igual modo, destacan Natalie Roque, secretaria de Derechos Humanos, y Edith Figueroa, subsecretaria de Educación. De igual modo están Suamy Montalván, subsecretaria de Salud, y Mary Vallecillo, en la Dirección de Ciencia y Tecnología, entre otras.
“Estamos rompiendo cadenas, estamos rompiendo tradiciones”, afirmó la líder del Partido Libertad y Refundación (Libre).
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