La Organización Mundial de la Salud (OMS) emitió un pronunciamiento histórico al designar la soledad como una prioridad sanitaria mundial. El 22 de noviembre, la OMS estableció una nueva Comisión sobre Conexión Social, encargada de abordar esta creciente amenaza para la salud pública.
Durante los próximos tres años, esta Comisión dirigirá esfuerzos para enfrentar la soledad. La cual fue identificada como una “amenaza urgente para la salud”. Una epidemia global de soledad. Se dedicarán a:
- Examinar los avances científicos más recientes.
- Diseñar estrategias efectivas para ayudar a las personas a fortalecer sus lazos sociales.
La Comisión estará copresidida por Chido Mpemba, enviada de juventud de la Unión Africana, y el Dr. Vivek Murthy, director general de Sanidad de EE.UU., quien es un destacado defensor de la conciencia sobre los riesgos del aislamiento social.
El Dr. Murthy destaca la importancia de abordar esta amenaza de salud pública. La califica como una problemática “subestimada” que ahora está afectando a un amplio espectro de la población.
“Durante demasiado tiempo, la soledad ha sido una fuerza silenciosa, impulsando enfermedades tanto mentales como físicas”, afirmó. “Ahora tenemos la oportunidad de cambiar esa realidad”.
La Dra. Karen DeSalvo, miembro de la Comisión y directora de salud de Google, compartió su experiencia previa como médica y comisionada de salud de Nueva Orleans. Subraya la importancia de la conexión social en el contexto de la atención médica.
DeSalvo recordó situaciones en las que, tras un desastre natural, como el huracán Katrina, las personas resistían abandonar sus hogares a pesar de las condiciones extremas. Resalta cómo el aislamiento puede impactar negativamente en la salud de las personas.
“Es fácil que las personas se aíslen, lo cual puede tener serias repercusiones en su bienestar”, explicó DeSalvo.
¿Cómo ha evolucionado la soledad?
La soledad ha estado cada vez más en el centro de atención en el ámbito de la salud pública, con movimientos como la designación de la Dra. Ruth Westheimer como embajadora de la soledad en Nueva York y los esfuerzos liderados por el Dr. Murthy para abordar este desafío a nivel nacional en EE.UU. e internacionalmente.
La investigación demuestra que la falta de conexión social está estrechamente vinculada a problemas de salud mental, incluyendo ansiedad, depresión y suicidio. Además, la soledad y el aislamiento social pueden tener impactos negativos en la salud física, aumentando el riesgo de mortalidad prematura y contribuyendo a condiciones como hipertensión y demencia.
La pandemia de COVID-19 exacerbó estos problemas, especialmente entre los jóvenes, quienes han experimentado una disminución en las interacciones sociales típicas, lo que ha aumentado los sentimientos de ansiedad y aislamiento.
La Dra. DeSalvo espera que la Comisión de la OMS genere datos significativos que ayuden a los sistemas de salud de todo el mundo a abordar eficazmente la relación entre la soledad y los resultados negativos para la salud. Además, instó a un enfoque tanto del sector público como privado para implementar intervenciones efectivas y mejorar la salud global.
La soledad es un desafío que afecta a personas de todas las edades y comunidades, y abordarlo requerirá un esfuerzo colectivo a nivel mundial.
Lee también: Tips para cuidar la salud mental: ¿qué es la salud mental?