OPINIÓN / POR NAZLY BORRERO VÁSQUEZ (*)
IberoNews.- La ciberseguridad es una palabra amplia, que implica concentración, detalle, análisis. Está vinculada, a su vez, a la palabra STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas),que integra una serie de disciplinas que, se cree, están más relacionadas con hombres que con mujeres.
En este contexto, las mujeres en Latinoamérica que se desempeñan laboralmente en empresas con áreas de ciberseguridad representan menos del 20% del total de los profesionales, dejando ver la poca presencia en este ámbito laboral de las mujeres y, por lo tanto, una notable diferencia de poder económico entre ellas y los hombres.
Hasta hace poco, el sector TI, y más el de ciberseguridad, era como un desierto sin mujeres. Hoy podemos decir que algo ha cambiado, aunque todavía se tienen grandes desafíos en cuanto a inclusión, diversidad y paridad de género, lo que nos reta a seguir trabajando, al mismo tiempo que nos motiva para que este rubro sea un área de oportunidad en la que podamos avanzar.
La ciberseguridad es una de las ramas más interesantes y apasionantes. Solo para dar un ejemplo, Gartner estima que la inversión en seguridad de la información y gestión de riesgos ascenderá a los 172 mil millones de dólares a nivel mundial este año.
A pesar de las diferencias de paridad de género, la mujer ha abierto un camino en la ciberseguridad, que está permitiendo formar una tendencia en las empresas grandes y gobiernos sobre las capacidades y aportaciones que podemos hacer.
Retos para las mujeres
La ciberseguridad nos obliga a estar actualizadas, pero también a aprender todos los días sobre tendencias y herramientas que nos aportan para un mejor desarrollo intelectual en IT.
En este camino, es importante ser persistentes, apasionadas por lo que hacemos, insistir en lo que queremos, porque está más que claro que todo lo podemos lograr. La ciberseguridad, es un sector que en los últimos años se ha vuelto popular, pues las organizaciones han entendido su relevancia; lamentablemente, los ataques cibernéticos aumentan y no cederán, ya que la ciberdelincuencia es una actividad bastante lucrativa, sobre todo al dañar a empresas que no tienen como prioridad la seguridad de sus activos.
Asimismo, es un mercado con un gran crecimiento mundial y con un potencial que puede llegar a los 189 mil 700 millones de dólares en 2025, según datos de Technavio. Con esta premisa es necesario incluir más fuerza femenina en los esfuerzos de seguridad de las empresas.
Infaliblemente, en todas las áreas de una organización se requiere de buenos profesionales, íntegros, con ética y valores, características no solo de hombres o mujeres, sino de todos los géneros y profesiones que se ocupan de la seguridad, y que tienen la obligación de estar un paso adelante del cibercriminal.
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Contribuir
Para contribuir con más mujeres en este rubro, se debe motivar e incentivar a las niñas a conocer más de este tema. Es primordial generar charlas de motivación y entregar más información en los colegios, así como recalcar que es un área dinámica, apasionante, divertida y entretenida, y saber que no necesitas ser un genio para ser parte de un equipo de ciberseguridad.
Finalmente, deben existir políticas mas inclusivas, tanto a nivel público como privado, que permitan que las mujeres puedan cumplir con todos los roles personales y profesionales como corresponde. De igual forma, no debemos estigmatizar la palabra ciberseguridad y relacionarla con, por ejemplo, la idea de piratas informativos, palabras que pueden desanimar a las mujeres y a las niñas.
*Nazly Borrero Vásquez es candidata a Maestría en Ciberseguridad
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