POR FRANK ÁVILA
IberoNews.- “América Latina y el Caribe registran la segunda tasa más alta de embarazos adolescentes del mundo. Se estima que casi el 18% de los nacimientos en la región corresponden a madres menores de 20 años. Cada año, alrededor de un millón y medio de adolescentes de entre 15 y 19 años dan a luz”, de acuerdo con el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA). Tan sólo en países como México, 1,000 menores al día quedan embarazadas, convirtiéndose, en su mayoría, en madres solteras.
Por madre soltera se entiende una familia monoparental en el que una mujer se encuentra al frente del cuidado, mantenimiento y crianza de las y los hijos, así como del hogar, sin que se encuentre presente una pareja regularmente hombre, siendo esto por diversas circunstancias. En el caso de las madres solteras en su mayoría son adolescentes y jóvenes.
Cabeza de los hogares
Se ha identificado que la presencia de madres solteras va en aumento; solamente en Colombia hoy día el 39% de los hogares se encuentra encabezado por una mujer, en México el 29% y en Argentina el 19%.
Al parecer, la mayor tasa de natalidad se encuentra entre la población adolescente. El calendario temprano de la maternidad se refleja en que casi 17.5% del total de niños nacidos en América Latina y el Caribe es hijo de jóvenes adolescentes, nivel superior, incluso, al que se registra en África Subsahariana (15 %) y, por tanto, también al del promedio mundial, que es de 11.2%, según datos de la Cepal.
Ya en el año 2016, la UNFPA señalaba que el 74% de los embarazos en adolescentes en la región fueron no planificados, identificando la ausencia de políticas públicas que aportaran herramientas suficientes a niñas y adolescentes para que pudiesen tomar decisiones asertivas sobre el inicio de su vida sexual de manera informada, considerando las causas y consecuencias de ello.
Por otro lado, el confinamiento a causa de la pandemia por COVID-19 tuvo sus efectos en Latinoamérica respecto al aumento de embarazos entre la población adolescente en medio millón de embarazos adicionales aproximadamente, a causa de abusos sexuales hacia niñas y adolescentes expuestas a un mayor riesgo dentro del hogar y a privaciones en el acceso a métodos anticonceptivos. La tasa de natalidad aumentó un 5%, de acuerdo con cifras de UNFPA.
Principales causas de la problemática
Se estima que el promedio de inicio de la vida sexual de las y los adolescentes es de 15 años en ambos sexos; sin embargo, al menos la tercera parte de ellos desconocen acerca de los métodos anticonceptivos. Poco más de la quinta parte tendrán un embarazo entre los 10 y los 15 años.
También es cierto que la cultura en las relaciones de noviazgo ha cambiado; hoy día las y los adolescentes y jóvenes deciden sobre el inicio de una relación en la que se da casi implícitamente el hecho de que tendrán relaciones sexuales. Desafortunadamente en muchos de estos casos se embarazan y son las mujeres quienes se quedan solas, enfrentando esta situación.
Otra razón es la falta de un proyecto de vida. Muchos adolescentes no tienen mayores expectativas y el hecho de casarse o unirse sobre todo en las mujeres representa su mayor futuro. En algunas zonas se observa que mujeres a partir de los 13 años se unen o casan con hombres incluso mayores de edad, a causa de embarazo, y posteriormente son abandonadas por su pareja.
Algunos análisis indican que más de la mitad de las adolescentes con bajo nivel de escolaridad son madres durante la adolescencia. Por otra parte, los porcentajes de maternidad entre las adolescentes indígenas son mayores que entre las no indígenas.
Un papel muy difícil de desempeñar
Circunscritas a las labores domésticas. Las madres solteras dedican gran parte de su tiempo, o todo, a las labores domésticas y crianza de los hijos, anulando actividades de desarrollo personal como la continuidad de estudios, actividades deportivas o recreativas.
Limitación de proyectos de vida. Al dedicarse al cuidado de los hijos truncan estudios, los que regularmente no vuelven a recuperar. Las mujeres que fueron madres en la adolescencia tienen tres veces menos oportunidades de obtener un título universitario que las que decidieron postergar su maternidad a la vida adulta.
Empleo precario. Regularmente obtienen empleos informales, sin prestaciones, con bajos salarios. Las mujeres que fueron madres tempranas ganan en promedio un 24% menos que quienes fueron madres en la vida adulta. El ritmo de vida les impide buscar opciones de capacitación laboral, por lo que muchas mujeres se quedan en empleos de tipo operativos, con baja paga.
Les invitamos a leer: México y Costa Rica, una relación comercial de 1,500 mdd
Una generación más en condición de pobreza. Al no contar con suficientes recursos económicos, en ocasiones las y los hijos al crecer abandonan los estudios dedicándose a trabajar de manera informal, lo que origina la reproducción de la pobreza intergeneracional.
Familias hostiles. Muestran propensión a tener un mayor número de hijos de diferentes padres, ocasionando ambientes poco funcionales en la familia. Estadísticamente, de cada cinco parejas adolescentes que se embarazan, cuatro de estas se disuelven antes del año y la que resta vive episodios de violencia ante la inmadurez emocional para hacer frente a estas nuevas y grandes responsabilidades.
¿Cómo ayudar a las madres solteras?
El gasto asistencial que podría evitarse con la prevención del embarazo en la adolescencia oscila entre los 4,8 y los 211 millones de dólares por país al año en Latinoamérica. Esto se traduce en niveles de ahorro que irían entre el 60% y el 72% si esos embarazos se hubiesen prevenido efectivamente, de acuerdo con datos de UNFPA.
Los gobiernos juegan un papel rector en el tema de las madres solteras. Al respecto, se hace necesario:
- Que autoridades acoadyuven con la población adolescente y juvenil en la generación de planes de vida, creando expectativas de desarrollo en el mediano y largo plazo en el que la población atendida difiera por un tiempo razonable el inicio de su vida sexual a favor de alcanzar metas educativas que les permitan insertarse en el ámbito laboral con mayor preparación académica y laboral.
- Difundir con mayor vigor los diferentes métodos anticonceptivos, preferentemente los de tipo reversibles de acción prolongada (ARAP), así como acerca de las Infecciones de Transmisión Sexual (ITS). Promover los servicios de salud sexual y reproductiva que incluyan la provisión de métodos de anticoncepción.
- Generar programas de conclusión de estudios y capacitación en oficios no tradicionales entre la población de madres adolescentes, otorgando facilidades para ello.
- Promover oficinas de Bolsas de Trabajo para madres solteras, que les enlacen con empresas que faciliten la conciliación entre la vida laboral y el hogar.
- Abrir espacios que orienten a las madres solteras en las funciones de guianza y educación de las y los hijos, mostrándoles prácticas de crianza efectivas.
Les invitamos a leer más noticias de IberoNews en Facebook: @Iberonews