La tendencia del “low-wash” está ganando terreno a nivel global, creando una cultura en la que las personas repiten el uso de sus prendas entre 150 y 200 veces antes de lavarlas. Además, esta tendencia se ha extendido a concursos de jeans que premian el mejor aspecto “desgastado”. Esto ha dado lugar a competencias peculiares donde los participantes exhiben sus jeans desgastados y sin lavar.
Detrás de esta práctica, también se encuentran motivaciones ecológicas, ya que el “low-wash” ayuda a reducir el impacto ambiental al disminuir el consumo de agua y productos químicos asociados al lavado de ropa. En estos concursos, una estrategia clave para obtener los mejores jeans es seguir el “denim low-wash”.
¿Qué es el low wash? consiste en evitar el lavado de los pantalones para lograr un aspecto desgastado y único. Esta tendencia refleja una creciente conciencia sobre la importancia de la sostenibilidad y la reducción del desperdicio en la moda.
Concursos y más
En la competencia Indigo Invitational, personas de todo el mundo participan usando sus pantalones vaqueros bajo ciertas reglas durante un año entero.
La estrategia fundamental para obtener los mejores jeans en esta competencia es el “denim low-wash” (lavado mínimo). Como el denim se vuelve más suave con el agua y el jabón, una de las claves para lograr patrones de alto contraste es evitar lavar los pantalones.
Esta práctica, conocida como “low-wash”, comenzó para Ryan Szabo en 2010, cuando compró su primer par de jeans. Los usó durante seis meses sin lavarlos, durante un viaje a Europa desde Canadá. A pesar de que admitió que “olían horrible”, estos jeans desempeñaron un papel especial en su relación con su futura esposa, quienes los mantenían sin lavar apilados en su habitación.
En el caso de la competencia Indigo Invitational, más del 90% de los participantes retrasan el primer lavado de sus pantalones hasta después de haberlos usado entre 150 y 200 veces.
En lugar de usar la lavadora, aquellos que prefieren no lavar sus jeans aprenden otras formas de cuidar sus prendas. Algunas de estas prácticas son exponerlas a los rayos ultravioleta o simplemente ventilarlas durante la noche. Sin embargo, incluso Szabo reconoce que a veces recurre a la lavadora cuando su esposa puede oler sus jeans.
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No es exclusiva de jeans
Esta cultura del “low-wash” no se limita a los jeans; muchas personas están reconsiderando sus hábitos de lavado por consideraciones medioambientales o para reducir los costos de electricidad. Por ejemplo, la diseñadora Stella McCartney compartió sus hábitos de “low-wash” en 2019. Argumentó que no limpia las prendas a menos que sea absolutamente necesario.
Algunas marcas, como Wool & Prince, promueven la idea de llevar una prenda todos los días durante un período prolongado. Esto reduce la necesidad de lavado frecuente. Esto es particularmente efectivo en la moda , ya que el enfoque resuena bien entre los consumidores preocupados por la limpieza y ahorrar recursos.
En resumen, el “low-wash” es una tendencia en auge que aboga por el lavado mínimo de prendas, incluyendo jeans, como una forma de reducir el impacto ambiental. Promueve un enfoque más sostenible en el cuidado de la ropa. Esto no solo beneficia al medio ambiente sino que también ahorra costos y fomenta un enfoque minimalista en la moda.