En el entorno empresarial latinoamericano, persiste un déficit de datos fiables y completos para evaluar las prácticas de sostenibilidad, lo que erosiona la confianza en las organizaciones que se mueven bajo este enfoque y limita la toma de decisiones [1-2]. Frente a ello, el reportaje en sostenibilidad se vislumbra como herramienta clave para este objetivo, ya que incorpora información e indicadores sobre políticas y desempeño, lo cual permite la comparación y la trazabilidad. La tendencia internacional también se dirige y refuerza esta dirección inclinándose hacia iniciativas de mayor obligatoriedad y convergencia. Tanto el Global Reporting Initiative (GRI), las Normas del ISSB (NIIF S1 y S2) y la CSRD han publicado guías de interoperabilidad para reducir duplicidades, elevar la utilidad de los datos, mejorar la comparabilidad y la trazabilidad [3–5].
En Costa Rica, con la adopción desde parte del Colegio de Contadores Públicos de Costa Rica mediante la circular 33-2023 de las NIIF S1 y S2, el reportaje en sostenibilidad dejará de ser un ejercicio voluntario para cierto tipo de empresas. Este cambio responde al reconocimiento de que fenómenos como el cambio climático, la degradación de la biodiversidad, los riesgos reputacionales o las brechas de gobernanza impactan de manera directa los flujos de caja, el costo y la disponibilidad de financiamiento, así como la valoración de mercado de las empresas.
La Alianza Empresarial para el Desarrollo (AED) lleva a cabo la revisión anual de reportes de sostenibilidad y memorias que nutre el indicador de los ODS 12.6.1 (Estadísticas de las Naciones Unidas) para Costa Rica. Esta información es entregada al Instituto Nacional de Encuestas y Censos (INEC) para que se reporte el indicador país. Desde el 1 de julio de 2024 y el 30 de junio de 2025, un total de 40 empresas publicaron informes o memorias de sostenibilidad vinculadas a sus operaciones locales. Durante este periodo, según el ODS 12.6.1 (“número de empresas que publican informes sobre sostenibilidad”), 12 lograron cumplir con los requisitos mínimos de reporte establecidos por el indicador 12.6.1 de los ODS [6-10], mientras que 21 alcanzaron los requisitos avanzados. Sin embargo, 7 empresas no lograron cumplir con los requisitos mínimos.
Las tendencias desde el 2021 al 2025
En 2025, el ecosistema de reportes alcanza 40 publicaciones y una composición más sofisticada con 21 que cumplen avanzado, 12 cumplen mínimo y 7 no cumplen con los requisitos. Comparativamente, este es el mayor peso relativo registrado desde que se registra el indicador para los niveles avanzados. Para el 2024 ya mostraba se registraron 29 reportes: 13 que alcanzaron requisitos mínimos, 9 avanzados y 7 no cumplen. Para el 2023, el total fue de reportes fue de 24. En los años 2021–2022 tuvieron el máximo volumen (43), pero con brecha de calidad: apenas 10 mínimos y 6 avanzados, frente a 27 que no cumplían.
En cuanto a los sectores que reportan, hay estabilidad con crecimiento moderado en los sectores de “Actividades financieras y de seguros”, “Actividades inmobiliarias” y “Otras actividades de servicios” donde la industria médica ha colaborado con el crecimiento de número de reportes. Otras industrias han sido más volátiles con el número de reportes como las de “Suministro de electricidad” que crece para 2025. En contraste, “Agricultura, ganadería, silvicultura y pesca” no exhibe estabilidad ni crecimiento.
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