En los Juegos Olímpicos de París, los ciberdelincuentes suelen atacar debido a la gran cantidad de datos sensibles y las infraestructuras críticas involucradas. También, ahora se utiliza la Inteligencia Artificial para cometer los delitos. Los expertos explican cómo las empresas pueden aprender de estos riesgos, porque las amenazas comprometen la continuidad de servicios esenciales como las finanzas y el procesamiento de pagos, el transporte, la hostelería, la gestión de eventos, las telecomunicaciones, los medios de comunicación, los servicios públicos e incluso la seguridad.
“Los grandes acontecimientos deportivos funcionan como una sólida estructura que requiere la sincronización de varios componentes y, si alguna de las partes falla, las repercusiones son enormes. Para ello, quienes forman parte de esta estructura deben desarrollar estrategias y adoptar tecnologías que mitiguen al máximo cualquier vulnerabilidad, y muchas empresas pueden aprender de estos procesos para su día a día”, explica Ramón García, District Sales Manager para
Centroamérica y Caribe en Palo Alto Networks.
Las recomendaciones que brindan los analistas están centradas en la anticipación, monitorización e inversión en tecnología avanzada, para mantener su seguridad ante un ciberataque durante un gran evento como París 2024. Por ejemplo, la lista incluye automatización, prácticas de Confianza Cero, planes de respuesta a incidentes, visibilidad de la superficie de un ataque y reacciones rápidas para tiempos de respuesta, sin dejar de lado la protección de infraestructuras y aplicaciones en la nube.
Ransomware: el peligro más frecuente de los Juegos Olímpicos de París
El ransomware es la causa más frecuente de interrupción de servicios esenciales, al ser uno de los principales riesgos económicos. El correo electrónico es uno de los puntos de conexión preferidos por los ciberdelincuentes para llevar a cabo robos financieros, ya que los atacantes pueden hacerse pasar por patrocinadores o empresas afiliadas al torneo para solicitar pagos que, de media, oscilan entre los US$500.000 antes, durante y después de la competición.
Hacktivistas al acecho
Se estima que los atacantes a gobiernos, al capitalismo o incluso a grandes eventos tienen un fuerte deseo de atentar contra los Juegos Olímpicos de este año, pero poca capacidad para llevar a cabo acciones de DDoS o defacciones de sitios web. Existen precedentes de que hacktivistas, como el grupo Anonymous, tengan las Olimpiadas como objetivo de la misma manera que se produjeron hackeos antigubernamentales durante el evento similar de Río de Janeiro en 2016.
Amenazas Geopolíticas
El informe “Ciberamenazas a París 2024” pone de relieve una actividad inusualmente intensa de operaciones maliciosas y perturbadoras llevadas a cabo por agentes radicados en Rusia. Estos agentes, patrocinados por el Estado, demuestran una gran capacidad para ejecutar ciberataques devastadores. En particular, los “hacktivistas” prorrusos muestran un notable interés en atacar los Juegos.
Teniendo esto en cuenta, es crucial que tanto los Juegos como las empresas relacionadas se mantengan alerta ante posibles ciberataques y se preparen para ellos de forma proactiva. Mientras las autoridades francesas han garantizado seguridad durante el evento.