La sostenibilidad y el impacto del horario de verano

Las actividades están relacionadas con ciclos naturales, y alterarlos es riesgoso. Imagen: tomado de Diseñado por Freepik (www.freepik.es).

OPINIÓN l POR JOSÉ ANTONIO B. ORDÓÑEZ Y LISA FERNANDA ORDÓÑEZ T.
Hay una inquietud internacional enfocada en promover la sostenibilidad de los diferentes procesos productivos. Esto implica un consumo armonizado de la energía necesaria para generar un bien o producto, por ejemplo: la energía necesaria para bombear el agua que necesita un territorio agrícola, o para distribuir el agua en una ciudad; o bien, llevar agua a diferentes fábricas para producir alimentos procesados. Esto está muy relacionado con el impacto del horario de verano, como le llaman en distintos países de Latinoamérica a adelantar o atrasar cierto número de horas al reloj.

En este sentido, por ejemplo, en el año de 1996 se implemento en el territorio mexicano un mecanismo para desplazar por una hora el horario natural y sugerir que durante el verano se puede atrasar el reloj y, de esta forma, promover que las personas se levanten una hora más temprano para aprovechar la iluminación natural y ahorrar una hora en la facturación del consumo de luz.

Estamos en el año 2022 y al revisar los consumos bimestrales de mi casa de los últimos 26 años, no hay ningún ahorro evidente en la facturación; es decir, el mecanismo llamado “Horario de Verano” no tiene el resultado esperado, por lo que su implementación se vuelve un absurdo en el contexto de la sostenibilidad.

El caso de otras especies

Todas las especies de organismos que habitan el planeta, además del humano, tienen sus actividades (nacer, crecer, reproducirse, morir, incorporarse al ciclo de la vida) perfectamente armonizadas con las diferentes estaciones (como son primavera, verano, otoño e invierno) con el clima, con la biósfera, la litósfera y la atmósfera, es decir todo el ambiente se encuentra estrechamente relacionado con la vida de cada especie que habita este planeta.

Le invitamos a leer: Manufactura en Centroamérica, ¿lista para una guerra comercial?

El tiempo que cada organismo tiene para realizar cada una de sus funciones, está relacionado al día y la noche. La relación es tan fina que, si los organismos no descansan lo que deben, tienden al fracaso y, por consiguiente, mueren.

El tiempo que el humano debe dedicar a su descanso es muy importante, tanto que, si una persona no duerme bien y debe manejar, seguro va a tener un accidente.

Reducir una hora de sueño es un atentado contra las personas, pues cada día el cuerpo debe hacerse a la idea de que ya es hora de levantarse. Las personas dicen adaptarse, pero hay una baja notoria en su rendimiento, pues no puede de forma natural llevar a cabo el ciclo circadiano del sueño.

Una semana no basta para adaptarse al cambio de horario impuesto. Generalmente se dice adelanta tu reloj una hora y duérmete más temprano, pero la situación en la naturaleza no es así de simple.

Afectaciones a la salud

Si una persona no duerme adecuadamente puede desencadenar que se irrite con facilidad, que presente ansiedad durante el día, que no pueda manejar un vehículo o que no pueda manejar una crisis. En los jóvenes que tienen una ‘fiesta’ de hormonas en su cuerpo, el desfase los puede volver intolerantes, vulnerables, rebeldes, apáticos, presentar dolor de cabeza (cefaleas), nerviosismo, dificultades para poner atención y otros desórdenes que lo pueden llevar, incluso, al suicidio. Pero ojo, esto también les afecta a los niños y a los adultos.

Entonces cuando las personas no tienen correctamente el ciclo circadiano del sueño por la imposición de un horario que no les beneficia en lo más mínimo, la sostenibilidad de los procesos productivos esta en riesgo.

Ninguna especie animal cambia su ciclo circadiano del sueño por un horario de verano.

Este y otros temas serán parte de la “Cumbre de Sostenibilidad Corporativa ESG” que tendrá lugar el próximo 31 de agosto en Ciudad de México, y cuya transmisión tendrá lugar en Iberonews el 6 de septiembre.

(*) José Antonio Benjamín Ordóñez Díaz es profesor e investigador en ITESM y UNAM y Lisa Fernanda Ordóñez Tapia es estudiante del CECYT.

Le invitamos a leer más noticias de IberoNews en Facebook: @Iberonews

Artículos relacionados

Industrias San Miguel, un año de triunfos e inversión en Guatemala

Ética y transparencia, compromiso de la Universidad Rafael Landívar

BAC participa en AI Summit Latam 2024

This website uses cookies to improve your experience. We'll assume you're ok with this, but you can opt-out if you wish. Read More