La célebre rivalidad entre McDonald’s y Burger King ha vuelto a cobrar protagonismo, esta vez con la intervención de la inteligencia artificial. Recientemente, McDonald’s lanzó una campaña en Brasil que ha captado la atención de muchos. La campaña consistía en preguntarle a ChatGPT cuál era la hamburguesa más icónica del mundo, a lo que la IA respondió: «probablemente el Big Mac».
La agencia GALERIA.ag aprovechó esta respuesta para diseñar un anuncio que se difundió en las calles de varias ciudades brasileñas. No queriendo quedarse atrás, Burger King también recurrió a ChatGPT, preguntándole cuál era la hamburguesa más grande. La respuesta fue: «La Whopper de Burger King». Esta interacción ha generado un gran revuelo, viralizándose tanto dentro como fuera del país. Lo verdaderamente impresionante, más allá de las habituales «batallas» publicitarias entre estas dos marcas, es la rapidez de reacción de la agencia David São Paulo, que logró crear una respuesta a la campaña de McDonald’s en solo un día.
Al igual que la batalla con ChatGPT, también hay disputas sobre festividades y debates sobre cuál es la mejor hamburguesa, que han trascendido a lo largo de los años.
La batalla publicitaria entre McDonald’s y Burger King es un enfrentamiento icónico en el mundo de la mercadotecnia, destacándose por su creatividad y agresividad. Desde sus inicios, ambas cadenas han utilizado campañas ingeniosas y provocadoras para captar la atención de los consumidores. McDonald’s, con su icónico Ronald McDonald y el lema “I’m Lovin’ It”, apuesta por crear una imagen familiar y amigable. Destaca la consistencia de sus productos y la familiaridad de su experiencia. En respuesta, Burger King adopta un enfoque más atrevido y desafiante. Utiliza su mascota, el Rey, y campañas como “Have It Your Way” para enfatizar la personalización y la calidad superior de sus hamburguesas.
Una de las estrategias más notables de Burger King ha sido la publicidad comparativa directa. Un ejemplo memorable es la campaña “Whopper Detour” de 2018, que ofrecía Whoppers a un centavo a los clientes que se acercaran a un McDonald’s, incentivándolos a cambiar de marca. Esta campaña no solo destacó por su ingenio, sino también por su uso efectivo de la tecnología y las redes sociales para amplificar el mensaje. McDonald’s, por su parte, ha sido más conservador en sus respuestas, enfocándose en reforzar sus valores de marca y mejorando la percepción de sus productos a través de iniciativas como la modernización de sus locales y la mejora de la calidad de sus ingredientes.
Ambas compañías han demostrado ser maestras en la adaptación y el uso de nuevas plataformas y tendencias publicitarias. Mientras Burger King no duda en utilizar el humor y la provocación para captar la atención, McDonald’s ha optado por una estrategia de marca más coherente y emocional. Esta competencia constante ha beneficiado a los consumidores, quienes disfrutan de promociones atractivas y una constante innovación en productos y servicios. La rivalidad entre McDonald’s y Burger King es un claro ejemplo de cómo la competencia puede impulsar la creatividad y la excelencia en el marketing, convirtiendo cada campaña en un evento esperado tanto por los clientes como por los profesionales del sector.