OPINIÓN / ALQUIMIAPAY *
En su acepción más pura, del diccionario, innovar es mudar o alterar algo, introduciendo novedades. Siguiendo esta definición todos podríamos innovar; en determinado momento seríamos capaces de añadirle atributos a algo, modificarlo o crear, inventar algo nuevo; sin embargo, no todos nos atrevemos. Existe una creencia generalizada de que innovar solo se trata de invertir en tecnología cara o que se trata de idear genialidades que a nadie más se le han ocurrido en el curso de la historia. Nada más lejos de ello.
Si bien la innovación tiene sus requisitos, no existen reglas universales infalibles que apliquen para todos los casos, pero aquellos que han pavimentado el camino, tienen algunas de las claves de lo que les ha funcionado y lo que no.
¿Cómo identificar una idea para innovar?
“Una idea, para poderla considerarla innovadora, pudiéramos evaluarla desde el nivel de deseabilidad que tiene su posible mercado meta y esto lo podemos hacer a través de prototipar, hacer pruebas concepto o incluso algún tipo de pivoteo. Esto con el fin de poder obtener retroalimentación del posible usuario, ya que muchas veces lo que para nosotros puede sonar ‘maravilloso e innovador’ no necesariamente lo es para los otros. Entonces la recomendación sería salir del ‘laboratorio’ y probarla, recibir retroalimentación, aprender, modificar e iterar”, recomienda Juanjo Cervantes, docente y catalizador de innovación en CEDIM, The School of Design, con sede en Monterrey.
Innovación empresarial
Innovar es un proceso que conlleva varios pasos: observar, comprender, experimentar, proponer, colaborar, empatizar, prototipar, probar…
Paradójicamente, el tema de la innovación no es nuevo. Desde hace algunas décadas, firmas importantes (de tecnología, automotrices, alimentos, construcción, servicios bancarios… y hoy las Fintech) crearon departamentos de calidad o específicamente de innovación, pues lograron detectar la importancia de mejorar sus productos, procesos o modelos de negocio y de lo relevante que esto representaba para sus mercados.
“La innovación empresarial trata de anticiparse o prestar una solución diferente a las necesidades de los consumidores. Los mercados no son fijos; las preferencias, intereses, hábitos y gustos de los compradores cambian a lo largo del tiempo. Las empresas también optimizan sus procesos para ser más eficaces, productivas y rentables. Innovar consiste en aplicar cambios que aporten valor a todo el área de la empresa, sustituyendo procesos, formas de organización o productos por nuevas soluciones.” (Cámara Madrid, 2022).
Las ventajas que reporta la innovación dentro de las empresas son amplias. Promover una cultura de innovación le permite a la organización establecer procesos creativos, promover una cultura colaborativa, mejorar la visión de negocio, mejorar la rentabilidad, adaptarse ágilmente al entorno, atender las demandas reales de sus clientes, fijar nuevos retos.
“En mi opinión las principales ventajas serían: mantenerse vigente… así como las personas caemos en nuestra zona de confort, las empresas tienden a mantener el statu quo… el mercado y las condiciones cambian y el tener la innovación como parte del ADN de la empresa puede provocar que esos cambios se den de manera natural. Crear su propia categoría; muchas empresas entran a competir en mercados muy complicados sin un claro diferenciador. Generar innovación puede crear una nueva categoría en la que pueden convertirse en referente”, asegura el académico de CEDIM.
Les invitamos a leer: Festival de innovación y tecnología reúne a empresas más disruptivas
Innovar en una organización se traduce en:
- Propiciar el cambio.
- Potenciar el crecimiento.
- Mejorar las ventas.
- Promover la integración y el trabajo en equipo.
- Redimensionar el modelo de negocio.
- Encontrar un diferenciador.
- Volverse más competitivos.
- Atender las necesidades de los clientes conforme evolucionan.
“Si bien la innovación pudiera tener un impacto en mayores ingresos, también puede funcionar para reducir costos, mejorar el proceso productivo, mejorar la experiencia del cliente, incrementar el valor de la marca, generar un ecosistema de aliados o incluso para tener un modelo de negocio diferente”, continúa Juanjo Cervantes.
Otra forma de innovar
La innovación no es exclusiva de las grandes compañías, de hecho, tiene lugar en cualquier giro empresarial o institución, sin importar su tamaño, rubro o facturación. Y es que no hay una idea de negocio o un proceso que no sea susceptible de hacer mejoras. “Efectivamente, hay que desmitificar que la innovación es solo para algunas empresas que tienen suficientes recursos y la cual ocurre en laboratorios con colaboradores vestidos de blanco. La innovación debe de ser una actividad de igual importancia como lo son ventas, la administración o la misma operación”, recomienda el docente de CEDIM y sobre el proceso de cómo innovar, propone poner en marcha un par de ideas:
Fintech = innovación
El sector Fintech llegó para revolucionar a los servicios financieros. La innovación tecnológica es uno de sus pilares indiscutibles. En AlquimiaPay, por ejemplo, la innovación es vital porque gracias al diseño de su ecosistema digital eficiente, ágil y seguro, ofrece a las Pymes un amplio portafolio de productos que incluyen soluciones personalizadas para la dispersión de recursos y el cobro a terceros.
“Se debe contar con innovación tecnológica para mantenernos relevantes en el mercado. Es necesario escuchar al cliente, siempre ponerse del lado de él y adelantarse a las necesidades que pueda tener”, comenta José Carlos Rivera, director de Operaciones de AlquimiaPay.
La plataforma digital de esta Fintech especializada en medios de pago ayuda a las áreas administrativas y contables de las empresas, medianas o pequeñas, a acceder a un sistema en línea seguro en el que pueden revisar sus cuentas, consultar saldos, realizar transacciones, generar referencias para cobrar a terceros y realizar dispersiones.
La innovación en el mundo
El Índice Mundial de Innovación, que en este 2022 alcanza su 15.ª edición, ha sido una referencia de primer orden para medir el desempeño de las economías en materia de innovación. Un gran número de países utilizan el Índice Mundial para evaluar y mejorar sus ecosistemas de innovación y como referencia en los planes y/o políticas económicas.
Les invitamos a leer más noticias de IberoNews en Facebook: @Iberonews