OPINIÓN / SOFÍA DEL RÍO *
La reducción de los costos de distribución es una necesidad primordial. La planificación financiera adecuada es un factor clave para incrementar la competitividad y evitar ineficiencias.
La distribución de última milla es muy relevante en la cadena de suministro logística. De ella depende completamente la satisfacción del cliente. Aun así, es la parte más costosa.
Un objetivo empresarial es, entonces, lograr disminuir los costos de este proceso. Con esto se da eficiencia a toda la cadena logística. Sacar el máximo provecho a los recursos es a lo que le apuntan las siguientes claves.
Realizar seguimiento a los pedidos
Para reducir los costos de distribución se debe hacer un seguimiento eficiente a los pedidos. Debido a esto, se requiere la implementación de un sistema de trazabilidad completo y amplio.
Gracias a este sistema, la empresa tendrá control total sobre el proceso. Además, le permite alcanzar mayor eficiencia en las etapas de producción. Así se adquiere una visión completa del proceso y oportunidades de mejora.
De esta manera, la trazabilidad garantiza la calidad logística de la compañía y, claro, la de los productos.
Optimizar rutas de entrega para reducir costos de distribución
Optimizar las rutas y disminuir los tiempos es otro de los grandes desafíos para las empresas. Pero superarlo no es imposible. Al incluir innovaciones tecnológicas,se analizan datos y se mejoran procesos de envío.
Gracias a esto, las empresas tienen la posibilidad de crear rutas inteligentes, con seguimiento constante. Así se evitarán imprevistos como cierres, desvíos o embotellamientos.
Teniendo presentes las diversas situaciones probables, se encuentran soluciones adecuadas. De esta manera, se reducen las fallas que implican pérdida de capital. Además, se optimiza el uso de combustible.
Disminuir quejas y devoluciones
La satisfacción del cliente es el centro de cualquier estrategia para disminuir costos de distribución. Cuando un cliente no está satisfecho, la devolución de los productos aumenta y, a la par, también las quejas.
Debido a lo anterior, las empresas deberán trabajar con herramientas de monitoreo y de ruteo que de tranquilidad y confianza a sus clientes. Además, será más sencillo controlar el proceso y prevenir cualquier eventualidad.
De esta forma, para reducir costos relacionados con envío y logística, se debe evitar el mínimo inconveniente. Hacer seguimiento a las eventualidades presentadas, ayudará a mejorar la calidad del proceso de envío.
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Tener retroalimentación con clientes y proveedores
Frente a cualquier situación empresarial, la comunicación es fundamental. Cuando las empresas incluyen procesos y estrategias de retroalimentación se encuentran falencias y soluciones adecuadas para estas.
La retroalimentación con proveedores permite identificar tendencias en el mercado y oportunidades conjuntas de mejora. Con los clientes, facilita el entendimiento del mercado y las necesidades a las que se busca responder.
Si lo anterior se logra con éxito, se reducen las posibilidades de inconvenientes en la colaboración con proveedores. Se evitan, además, incumplimientos, devoluciones y gastos innecesarios.
Invertir en tecnología para minimizar costos de distribución
Para responder a las necesidades cambiantes del mercado y alcanzar costos de distribución óptimos es fundamental invertir en tecnología. Cuando esta se aplica en procesos logísticos mejoramos la eficiencia empresarial.
En la actualidad, las empresas tienen a su disposición sistemas tecnológicos que abarcan todas las fases del proceso. Así se controla el registro de información, la gestión de almacenes y, por supuesto, la distribución.
Ahora bien, la tecnología permite, también, generar soluciones logísticas a medida. Soluciones que responden a las necesidades del cliente. Cuando esto se logra, la satisfacción aumenta y, de la mano con ella, las ventas.
En conclusión, de la reducción de los costos de distribución depende el alcance de los objetivos empresariales. Optimizar estos recursos significa contar con procesos y herramientas adecuadas para una gestión completa y de calidad.
La satisfacción del cliente es la meta primordial. Tener clientes felices significa un proceso de distribución completo. Distribución que cumplió con las expectativas y sin inconvenientes.
Ahora bien, vale la pena recalcar que cada empresa requerirá de herramientas y recursos distintos. Esto quiere decir que la reducción de estos costos nacerá de las mismas necesidades empresariales.
* Sofía del Río es Head de Marketing de QuadMinds
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