Los retos de emprender como artista

OPINIÓN / POR STEPHANIE ZELAYA *
IberoNews.- Mi nombre es Stephanie Zelaya, soy cantante, compositora y emprendedora. Sí, emprendedora. Muchas veces me he topado con personas que no entienden cómo una artista puede también ser emprendedor, pero la realidad es que hoy en día es muy difícil vivir de la música a largo plazo si no se aterriza una estrategia con esta mentalidad.

Es muy diferente el artista que tiene un trabajo de tiempo completo y en su tiempo libre sale a cantar al artista emprendedor que busca creativamente desarrollar un modelo de negocio que le permita vivir de su arte, reinvertir sus ingresos y crecer su negocio de la misma forma que lo haría cualquier otro emprendedor.

A lo largo de los años se nos ha hecho creer que el artista exitoso es aquel que tuvo suerte, que lo vio la persona correcta en el momento indicado y fue eso lo que lo llevo a la fama; esa disquera, manager o productor… Y por lo mismo, muchos artistas pasan toda su vida buscando a esa tercera persona que les resolverá la vida y los hará “famosos”.

Sin embargo, aunque yo solía pensar de esta misma forma, rápidamente me di cuenta de que la música era como cualquier otro emprendimiento, en donde toca arrancar solito, e ir descubriendo el camino y la estrategia, buscando formas creativas de financiar el proceso, aprendiendo, reinventándose y refinando los prototipos hasta llegar al producto estrella (en este caso, la música que te hará destacar como artista).

El artista como emprendedor

No existe un manual de instrucciones que pueda mostrar paso a paso el camino y asegurar el éxito; como cualquier otro emprendedor, toca lanzarse al agua y empezar a nadar, sabiendo que en el camino se irán construyendo las respuestas. Sin embargo, muchos siguen sin pensar que el artista es un emprendedor y, por eso mismo, un gran porcentaje de ellos no llega a ningún lado.

Conozco amigos que han sido firmados en contratos de miles de dólares por las disqueras más grandes, y aunque en el momento pensaron tener la vida resuelta, años después están en el mismo lugar donde empezaron, esperando que alguien más les diga por dónde avanzar.  

Por eso considero que, aunque el camino del artista independiente es sacrificado, no hay nada más satisfactorio que tener la libertad de experimentar con tu arte, darlo a conocer y desarrollar el modelo de negocio que funcione para ti y te permita ir escalando tu negocio para llegar cada día a más personas con tu producto (en este caso, tu música o tu arte) de una forma sostenible.

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Principales obstáculos del emprendedor

Al inicio del camino todo artista se enfrenta con el mismo obstáculo: financiamiento (para empezar). Cómo llegar a tener el producto de la más alta calidad sin presupuesto y sin ingresos. Algunos podrán recurrir al famoso “Friends, Family and Fools” para arrancar, pero muchos otros no tendrán esa ventaja, y es ahí donde toca ser creativo… Yo recurrí a una plataforma de Crowdfunding (Indiegogo); en ese momento no era tan conocida en Latinoamérica y mucho menos en el ámbito de la música, pero había escuchado de otros amigos emprendedores sobre ella y dije: “no perdemos nada en probar”.

Fue así como financié mi primer disco, videoclip y gira en Centroamérica. Esto me enseñó que la industria de la música y el arte no es tan distinta a otras; por lo que podía usarlas de referente y así tener un approach distinto en mi carrera como artista, pensando como un emprendedor que está abriendo brecha y no como un artista esperando a ser descubierto.

El otro reto

Otro gran reto con el que se topan los artistas son los famosos revenue streams. La música se ha convertido en una forma de arte en donde nadie paga por tu arte en sí; a diferencia de otros artistas donde al vender sus obras generan un ingreso inmediato (como los pintores o escultores), en el caso de la música lo que se recibe cuando el público escucha una canción no representa nada para el artista; especialmente para el artista emergente. 

La gente ya no compra discos, el streaming te paga 0.0009 por cada play, y si un artista emergente logra llegar a 100,000 plays, ya sería un gran logro, lo cual no cubre ni un cuarto del tiempo en alquiler del estudio para componer y grabar dicha canción; no se digan los gastos al productor, ingeniero de mezcla, masterización, videoclip y marketing.

Por otro lado, en países pequeños como el mío (Guatemala), la gente no acostumbra ir a conciertos de artistas nacionales y pagar, y los productores de eventos no le suelen pagar a los artistas emergentes porque al final “les están dando un espacio para cantar frente a mucha gente”. Constantemente al artista le toca ver cómo sobrevivir, en una industria con gastos de producción altísimos e ingresos casi nulos derivados de su música.

Importantes aprendizajes

Esto mismo me enseñó que había que ser creativos también en definir cuáles serían esos revenue streams alternativos que te permitirían financiar cada proyecto de una manera sostenible para seguir así con un enfoque de crecimiento constante, hasta que se logre llegar a un nivel donde la gente esté dispuesta a pagar por tus conciertos, comprar tus productos, etc. Descubrí que, en estos escenarios, mientras ese momento llega en la carrera de todo artista, las marcas son tu mayor aliado; marcas fuertes que crean en tu visión como artista.

Mantenerte desarrollando ideas creativas, proyectos, que les sumen a tus planes de marketing y campañas, para que así se logren generar los ingresos necesarios que te permitan de una forma estructurada definir qué porcentaje serán utilidades y qué porcentaje se usará para reinvertir en nuevas producciones y proyectos que te permitan hacer de este negocio un modelo rentable a largo plazo. No es lo que un artista tradicional piensa le tocará hacer; pero como dije antes, toca ser creativos.

El tercer reto fuerte con el que se topa todo artista es cómo darse a conocer con poco presupuesto, en un mundo bombeardeado por presupuestos millonarios de los artistas de disquera. Aquí he aprendido la importancia de las redes sociales, de estar dispuesto a colaborar con otros artistas y creativos, de buscar estrategias diferentes para llegar a nuevas audiencias. Solo haciendo algo distinto a los artistas “tradicionales” vas a lograr resaltar en medio de tanto ruido.

La conclusión

En conclusión, si algo he aprendido es que hoy en día el artista exitoso es aquel que entendió que para llegar a algún lado le toca empezar por sí solo, como un emprendedor, buscando formas creativas de darse a conocer y de encontrar un modelo de negocio rentable que sea sostenible a largo plazo… porque al final esto es una carrera de resistencia y no de velocidad. Y sólo el vivir tu carrera artística con esta actitud te permitirá hacer de lo que amas un negocio; a diferencia de los que lo hacen como hobby por un tiempo, porque nunca encontraron la forma de hacer que el modelo funcionara para toda la vida.

* Stephanie Zelaya es artista. Nombrada una de las 50 jóvenes líderes en Iberoamérica y una de las 10 mujeres con mayor influencia en Guatemala.

@ZELAYASTEPH

www.zelayamusic.com

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