Según estadísticas de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la enfermedad renal crónica (ERC) afecta a más de 850 millones de personas y fue causa de más de 3.1 millones de muertes en el 2019. Guatemala se encuentra en el cuarto lugar de la estadística de personas con problemas de riñón.
Por ello, cada año la OPS y la OMS lanzan campañas de concientización sobre el cuidado y prevención de enfermedades relacionadas a los riñones, debido a que es una condición que va en aumento y, en algunos casos, puede ser prevenible.
Este año, el lema es “Salud renal para todos: promover el acceso equitativo a la atención y la práctica óptima de la medicación”, que busca generar conocimiento sobre el acceso a tratamiento para todos los pacientes. Con ello, se reitera el compromiso de incentivar el diagnóstico temprano.
La enfermedad renal puede afectar a personas de todas las edades, desde niños hasta adultos mayores. Por lo tanto, es esencial que se tomen medidas preventivas para proteger la salud renal, entre ellos:
- Mantenerse hidratado.
- Asistir a chequeos médicos.
- Monitorear niveles de azúcar y presión arterial.
- Mantener una dieta saludable.
- Evitar el consumo de alcohol y tabaco.
- Realizar ejercicio.
La prevención de la enfermedad renal es fundamental en todas las etapas de la vida, por varias razones importantes:
- Impacto en la calidad de vida: La enfermedad renal puede tener consecuencias significativas en la calidad de vida de las personas afectadas. Prevenir su desarrollo ayuda a garantizar que los niños, adolescentes y adultos puedan llevar una vida plena y saludable sin las limitaciones impuestas por la enfermedad renal.
- Reducción de la carga económica y social: La enfermedad renal puede requerir tratamientos costosos y prolongados. La prevención reduce la carga económica y social.
- Evitar complicaciones: La enfermedad renal puede llevar a complicaciones graves, como hipertensión, enfermedad cardiovascular, trastornos óseos y anemia. Prevenir la enfermedad renal ayuda a evitar estas complicaciones y sus consecuencias negativas para la salud.
- Detectar y tratar tempranamente: La prevención implica también la detección temprana de factores de riesgo y la intervención oportuna para evitar la progresión de la enfermedad renal. Esto es especialmente crucial en niños y adolescentes, ya que puede prevenir complicaciones graves a largo plazo.
Para evitar enfermedades renales es necesario, también, realizar chequeos médicos, más aún cuando hay antecedentes de hipertensión y diabetes. Esto impacta de forma positiva la salud, evitando enfermedades de todo tipo, en especial, las crónicas.
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