Cada vez que se utiliza el carro, se pone a cargar un aparato electrónico o se envía un correo electrónico, entre otros; se deja una huella de dióxido de carbono en la atmósfera. Esto hace que se sobrecaliente el planeta. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) advierte que estas emisiones aceleran el cambio climático, y la falta de neutralización de forma oportuna con la descarbonización, no se podrán revertir las consecuencias.
¿Qué es la huella de carbono?
La huella de carbono es ese rastro de gases de efecto invernadero (GEI) que dejan todas las personas con sus acciones diarias. Es fundamental comprenderlo porque es clave para entender el impacto ambiental. Este indicador cuantifica:
- Emisiones directas
- Emisiones indirectas de compuestos como metano, óxido de nitrógeno y dióxido de carbono
- Rvela el desafío ambiental al que nos enfrentamos.
En 2019, la concentración de GEI alcanzó niveles récord, equiparables a una era prehistórica. La huella de carbono ha crecido exponencialmente, multiplicándose por 11 desde 1961. Ahora constituye el 60% del impacto ambiental humano, según la Global Footprint Network.
A nivel personal, cada individuo genera casi cuatro toneladas anuales de CO2, con cifras cuadruplicadas en países como Estados Unidos. La meta de reducir los indicadores de forma personal a menos de dos toneladas anuales para 2050. Esto es crucial para evitar un aumento irreparable de la temperatura global.
Lee también: ¿Cómo reducir la huella de carbono en la vida diaria?
Empresas y entidades también emiten GEI en sus operaciones, desde la fabricación hasta el transporte. La huella de carbono corporativa mide estas emisiones, y las compañías tienen la opción de reducirlas mediante mejoras en la eficiencia, consumo de energía renovable o inversiones en proyectos medioambientales.
Incluso productos y eventos tienen su propia huella de carbono, desde la obtención de materias primas hasta su eliminación. Calcularla es esencial, y existen herramientas en línea, como la calculadora de la ONU, para estimarla en minutos.
Conocer y reducir la huella no solo es una necesidad ambiental, sino también una herramienta de gestión. La ONG The Nature Conservancy propone medidas, como un consumo responsable, transporte sostenible, energía renovable, concienciación y reducción de residuos, para enfrentar este desafío.
En estos años críticos contra el cambio climático, la capacidad para disminuir la huella de carbono será determinante. Adoptar prácticas sostenibles, desde el consumo hasta la movilidad, y concienciar sobre la importancia de reducir nuestra huella son pasos esenciales hacia un futuro más sostenible.