En Guatemala, la parte Central y Sur del país suele tener una época seca de noviembre a abril. Pero en las regiones Norte, Caribe y Franja Transversal del Norte, llueve casi todo el año y no hay una época seca claramente definida. Este año, persiste el fenómeno de El Niño que empezó en junio de 2023, y eso ha hecho que llueva menos de lo usual.
Durante marzo de 2024, se observaron niveles bajos de lluvia en gran parte del país. Como Cobán, en Alta Verapaz, donde la estación meteorológica registró solo 146 mm de lluvia entre enero y marzo, en comparación con un promedio histórico de 306 mm para el mismo período. Esto marca el inicio de año con el déficit de lluvia más significativo desde 1998.
El Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (INSIVUMEH) registra constantemente la situación hídrica en Guatemala.
En la vertiente del océano Pacífico, se observó que el 63% de los ríos monitoreados presentaban niveles por debajo del caudal mínimo. En la vertiente del golfo de México, esta cifra se situó en el 53% de los ríos monitoreados. Y la vertiente del mar Caribe registró un 83% de los ríos monitoreados mostrando niveles por debajo del caudal mínimo.
¿Por qué esto es importante? Porque la escasez de lluvias puede generar sequía agrícola, que es la falta de humedad en el suelo. Así como sequía hidrológica, que implica una disminución en el flujo o almacenamiento de agua en ríos y cuerpos de agua naturales. La mayor parte de ríos en Guatemala registró durante marzo 2024 caudales por debajo del mínimo.
La reducción en los volúmenes de agua disponibles puede tener un impacto social, ambiental y económico significativo. Debido a que el agua es un recurso fundamental para las actividades industriales, agrícolas, ecosistémicas y de consumo humano.
De acuerdo con Save the Children, aproximadamente 3.5 de los casi 18 millones de habitantes de Guatemala se enfrentan a desafíos alimentarios debido a la falta de lluvias relacionada con el cambio climático y el fenómeno de El Niño.
Lo que se prevé para los próximos meses
Para Claudio Castañón, consultor de AguaConsulta, es fundamental tomar medidas preventivas frente al déficit de lluvias en Guatemala. “La persistencia del fenómeno de El Niño hasta mayo y la posible transición a La Niña a partir de julio-agosto resaltan la importancia de la planificación y la gestión del agua para enfrentar los desafíos climáticos. Es crucial estar preparados para aprovechar las lluvias que tengamos en estos meses siguientes”, indicó.
En abril, se pronostica el desarrollo de algunas lluvias aisladas en la mayor parte del país, principalmente durante la segunda quincena. Y Durante mayo, la temporada lluviosa comenzará gradualmente en todo el país. Sin embargo, se espera que persista el déficit de lluvia en las regiones del Norte, Caribe y Franja Transversal del Norte.
A partir de junio y durante el resto de la temporada lluviosa, se anticipan lluvias por encima del promedio histórico en la mayor parte del país.
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